El choque en el que fallecieron tres personas y resultó gravemente herido un sobrino del Papa Francisco generó amplia repercusión en las instituciones. Tanto el Municipio de Villa María, el gobierno de Córdoba y el Obispado de Villa María se hicieron presente a prestar apoyo y acompañamiento a los familiares.
El intendente Eduardo Accastello fue uno de los primeros en llegar al hospital Pasteur. Dijo que es una situación crítica la que vive la familia y se activó el proceso judicial por el traslado de los cuerpos de los fallecidos. Anunció que desde el gobierno de la Provincia de Buenos Aires enviarían dos aviones para trasladar los cuerpos y los familiares.
El jefe de la Departamental San Martín, comisario Rodolfo Gonzalez, arribó al hospital y dialogó con los familiares, tras lo que trabajó en los trámites judiciales para el traslado de los cuerpos.
El ministro de Salud de la Provincia, Francisco Fortuna, remarcó la intervención de los equipos del hospital Pasteur bajo la conducción del doctor Aimalle. “Se hizo la cirugía que había que hacer”, afirmó.
Aseguró que el tratamiento más importante “ya se hizo. Se actuó con premura, con el tratamiento habitual para estos casos. Aconsejamos a los familiares que esperen al menos 72 horas de evolución antes de decidir un posible traslado”, completó.
Afirmó que hay colaboración plena entre distintos organismos para organizar los traslados de manera lo más pronto posible.
El obispo de Villa María, Sanuel Yofré, destacó que es “una familia de fe” la afectada y dijo que le dio la unción de los enfermos a Emanuel Bergoglio.
“Nosotros no nos podemos comunicar con él, pero Dios sí”, declaró. “No podemos hacer otra cosa más que rezar y le pedimos a todas las personas una oración”.
Fotos: Villa María Vivo