Uno de los más tradicionales restaurantes de Villa María cerró sus puertas el viernes por la noche y dejó a sus empleados en la calle, sin pagarles un peso de lo que le deben.
Se trata de La Casona, ubicado en la primera cuadra de calle 25 de Mayo, que desde hacía un año era explotado por un empresario que no es de la ciudad.
El secretario general del gremio Gastronómico, Fernando Gómez, reclamó ante la empresa y vía dependencia de Trabajo provincial que se le abonen salarios, indemnizaciones y aportes adeudados.
En la noche del lunes los trabajadores concurrieron con la promesa de que iban a cobrar pero no les dieron soluciones.
Intervino la Policía y una fiscalia debido a que se resistían a dejar el restaurante si no cobraban.