En su cena para despedir el año, la Asamblea contra la Corrupción y la Impunidad de Villa María hizo un balance de lo actuado en 2016, donde se admitió que no se pudo avanzar en las causas denunciadas y que solamente la justicia federal de Buenos Aires dio algunos pasos en las investigaciones.
También lamentaron el alejamiento de algunos de sus miembros y el bajo nivel de participación de los vecinos en el trabajo de las denuncias que se realizan, aun cuando sostienen: “La gente apoya en la calle nuestro trabajo. Nos felicita”.
Apuntan a sostener el pilar ético del trabajo que realizan y criticaron la “mediocridad” de la clase política villamariense.
Estos son algunos puntos del balance anual y proyección para 2017:
-Fortalecer relación con bloques políticos de la legislatura de Córdoba, que luchan contra la corrupción.
-La Asamblea ha tenido un año muy hostil, ya que la sociedad no se involucra en la lucha contra la corrupción. Algunas personas se han alejado, ya que no han entendido que no podemos desarrollar una ideología de amigo-enemigo, en la que se dice: Nosotros somos los buenos y los otros son los malos.
-Lamentablemente hay organizaciones que intentan cohesionarse desde esa perspectiva, con la que no concuerdo, razón por la cual es mas difícil, sostener la continuidad de un proyecto que es primordialmente ético y por lo tanto, no es un proyecto político.
-La justicia federal y provincial y el gobierno de Córdoba, hasta el momento, no han avanzado imputando a ninguna persona, en base a las denuncias que hemos formulado. Ni a las que han hecho terceros. Solo se han movido las denuncias que han caído en manos de la justicia federal de Buenos Aires, aunque todavía no ha habido imputaciones formales.
-A nivel local, el fiscal Atienza ha sido denunciado, por lo que no puede intervenir en ninguna causa que nos involucre. La fiscal Maldonado, viene bloqueando la denuncia contra la cooperativa de agua desde hace mas de un año. La fiscal de Oliva, no tomó ninguna medida con la denuncia por la causa de los fuegos artificiales, hace mas de un año.
-La gente apoya en la calle nuestro trabajo. Nos felicita. Pero cuando llega el momento de trabajar, son muy pocos los que están dispuestos a hacerlo. Muy pocos los que quieren exponerse, ante un poder político al que consideran esencialmente corrupto y al que no creen que se pueda remover.
-Algunos sectores políticos que se negaron a acompañar nuestra lucha, luego han intentado apoderarse de los principios de la lucha contra la corrupción, seguramente porque no quisieron dejar un espacio que sea ocupado por otros.
-Esta mediocridad de la clase política, daña las instituciones y en definitiva, daña el tejido social, ya que la ciudadanía observa azorada, una dirigencia que continúa usando las mismas reglas de aquellos a quienes trata de corruptos.
Foto: Facebook Asamblea Contra la Corrupción.
