Carlos Vives trajo la alegría y la cumbia colombiana al Festival

El colombiano pisó el Hernán Figueroa Reyes en la quinta y última noche del Festival Internacional de Peñas como una de las figuras más convocantes. Con sonidos del Altiplano, comenzó con su más reciente hit” La bicicleta” aunque, claro, sin su coterránea Shakira.

La leyenda “VIVES” y la estampa de un tigre en su espalda, identificaron a su atuendo, que resultó de lo más llamativo. “Carito” fue el motivo de comenzar a desandar buena cumbia colombiana y vallenatos, con presentaciones intermedias al mejor estilo locutor de baile de club barrial.

“La Cañaguatera”, “La gota fría”, “Y ahí llego yo”, “Ella es mi fiesta” fueron la excusa para llenar de alegría a todo el Anfiteatro.

luciano pereyra soledad carlos vives

Se confesó amigo de la Mona Jimenez y de Charly García, tuvo tiempo para hacer jueguitos de pelota, animar a la gente a “entrar en calor” y dar clases acerca de los diferentes tipos de instrumentos musicales característicos andinos e indígenas.

Las raíces latinoamericanas se manifestaron en los primeros acordes de “Fruta fresca”, que siguieron en “Déjame entrar” y un pedido de ayuda para los hermanos chilenos por los incendios.

carlos vives 2

“Al filo de tu amor” y “La foto de los dos” fueron de la partida. Junto a Luciano Pereyra hizo “Solo le pido a Dios” rescatando la figura de León Gieco. Soledad se sumó para hacer los tres juntos, “La tierra del olvido”, al que le siguió “Dame tu sonrisa”.

“Quiero casarme contigo”, sonó a promesa; y el público le dijo que sí. “Nota de amor” y “La bicicleta”, sus últimos hits marcaron el final de su presentación mientras deambulaba sobre dos ruedas por todo el escenario.

Con simpatía y carisma, Carlos Vives le puso un verdadero broche de Oro a esta edición festivalera tan especial.

Fotos: Martín Llampayas.

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