Los resultados de las últimas pericias de ADN ordenadas por el fiscal René Bosio confirmaron las hipótesis que se habían trazado en la investigación por el crimen de la pequeña Luna Viera, de 5 años de edad, hallada muerta el 19 de julio en Tío Pujio.
Según esas conclusiones, Mariano Gutierrez Cingolani, de 30 años de edad, fue el autor del hecho por el que se lo acusa: abuso sexual con acceso carnal, en concurso real con homicidio doblemente calificado por criminis causae y violencia de género.
Resultados dieron positivo
Estos estudios eran muy esperados, debido a que se consideraban claves para determinar si abuso detectado en el cuerpo de la pequeña había sido cometido por el acusado. “La pericia genética dio positivo”, es la frase del fiscal Bosio que cita El Diario del Centro del País para confirmarlo.
Mencionando a fuentes judiciales, Puntal Villa María confirma también que la pericia genética dio positiva, y remarca que resta aún saber que indica una segunda pericia psiquiátrica ordenada sobre el imputa, para determinar si es inimputable o no.
Previamente se tenía la confirmación de que la niña había sido abusada y asesinada, pero restaba establecer con certeza si el autor era el detenido.
El caso
Gutierrez Cingolani fue detenido la misma tarde que fue hallada muerta la pequeña, y admitió ante policías que la había empujado de la tapia porque supuestamente estaba robando naranjas de una planta. La investigación iniciada por la fiscal Silvia Maldonado como fiscal de feria, y continuada luego por Bosio, se fue encaminando hacia su responsabilidad en una calificación cada vez más grave en su contra.
La niña había ido de su casa al kiosco de la esquina en horas de la siesta. Poco después fue encontrada sin vida en una vivienda cercana, aledaña a la que ocupaba el acusado junto a su madre.
El imputado se encuentra detenido en un pabellón especial del hospital Aurelio Crespo dentro de la cárcel de Cruz del Eje.
Foto: VillaMariaVivo.com.
