Crearon un dispositivo para evitar fugas de monóxido de carbono

Por año se producen 250 muertes y 20.000 casos de intoxicación por monóxido de carbono, es decir, un accidente cada 4 horas.

Un investigador del CONICET, una universidad nacional, la Secretaría de Políticas Universitarias, y una madre que perdió a sus dos pequeñas hijas por un escape de gas, desarrollaron en conjunto un proyecto para evitar las muertes por el “asesino silencioso”.

Miguel Ponce, licenciado en Química, doctor en Ciencia de los Materiales, investigador del Conicet y docente en la Universidad Nacional de Mar del Plata creó un un sistema de llave de corte de gas ante la presencia de monóxido de carbono o pérdida de gas metano, aplicable en calefones, calefactores, cocinas, u otros artefactos de gas hogareños. Esto le llevó 10 años de desarrollo.

#Noteduermas

El gran peligro de la producción de monóxido de carbono es que no te das cuenta; no tiene color, sabor, olor, ni tampoco irrita. Sólo mata. Bien lo saben los cientos de familiares de víctimas que no pudieron hacer nada para salvarse, ni para salvarlos.

Valeria Giarranta, perdió a sus hijas Agustina de 12 y Pilar de 8 años por un escape de este gas altamente tóxico, hace dos años. Comenzó con una campaña de prevención, y con la ayuda de una amiga de su hija, armaron un video llamado #Noteduermas.

A ella se suma Clara Montoya, vicepresidenta de Hazmereir, una ONG que surgió en 2004 a partir como un festival de circo para homenajear a uno de sus artistas: Juan Pablo, su hijo, fallecido por un escape de gas. Ambas son las principales promotoras de implantar la temática en varios medios de comunicación.

Cómo funciona

La llave de corte es un dispositivo que funciona detectando el monóxido de carbono en el lugar donde se forma, ya sea un calefón, caldera, estufa, hornos, calefactores, cocina, etc. e interrumpe el ingreso de gas de forma automática. Incluye una conexión a teléfonos móviles para accionar una alarma sonora y comunicar en forma remota la existencia de gases peligrosos en el hogar o el trabajo.

Luego de varias investigaciones, logró un pequeño dispositivo que tiene un valor promedio de 150 pesos y que en sólo 3 minutos puede instalarse entre la válvula de seguridad de los artefactos a gas (que sirve para evitar fugas de metano) y la termocupla. Funciona cortando el gas de línea ni bien la cocina, el calefón o el termotanque comienzan a generar monóxido.
La investigación de Miguel, la lucha de Valeria y las actividades de la ONG de Clara, derivaron en la participación de la Universidad Nacional de Mar del Plata en el Programa de Voluntariado Universitario impulsado por la Dirección Nacional de Desarrollo Universitario y Voluntariado de la Secretaria de Políticas Universitarias (SPU).

El proyecto involucra a alumnos, docentes-investigadores y graduados de las Facultades de Ciencias Exactas y Naturales y de Ingeniería, quienes gracias al financiamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias, llevan adelante campañas informativas sobre los efectos de este gas, buscando capacitar sobre las formas de evitar las intoxicaciones y concientizar respecto a la necesidad de mantenimiento de artefactos de combustión. En las presentaciones, además, entregarán algunos de los medidores desarrollados por el equipo de Ponce a instituciones sociales para que puedan ser usados por la población. A través de talleres, obras de teatro y charlas con funcionarios y órganos decisores, buscan difundir el impacto de la actividad universitaria en las problemáticas concretas de la sociedad.

Fuente y foto: Prensa SPU

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