La plaza Centenario de Villa María fue rodeada en un nuevo reclamo de Justicia, esta vez por el caso del joven Francisco Mignola, fallecido el domingo 26 de octubre, luego de concurrir a una fiesta electrónica en las sierras de Córdoba.
Noemí Bongiovanni, madre de Pancho, como llamaban a su hijo, dijo que convocó a la marcha en su honor, para que se haga Justicia, “y que no haya otros ‘Panchitos’ como mi hijo, que murió por abandono de persona”.
Previo a la marcha, en diálogo con la prensa, Noemí admitió sentirse “quebrada” en el momento especial que vive, aunque pudo agradecer el apoyo de amigos y familiares en la convocatoria.
En cuanto a lo judicial, dijo que “los primeros pasos van muy bien”. Recordó que se presentó como querellante “ante cualquier personas que pudiera tener responsabilidad en la muerte” de su hijo.
En la tarde del lunes 3 de noviembre declaró ante la División Homicidios de Córdoba, y tomó conocimiento de que hubo presentación espontánea de testigos, “a los que estoy eternamente agradecida”, valoró.
“Esto recién empieza. Vamos a seguir. No voy a parar hasta que se haga justicia y se terminen estas fiestas ilegales, sin ningún tipo de seguridad para nuestros jóvenes. Ellos tienen que tomar conciencia que eso no es bueno. Que no se realicen más estos eventos en medio de zonas grises. Que los padres sepan qué son estos afters ilegales”, declaró antes de iniciar la marcha alrededor de la plaza.
Hubo unas 200 personas, algunas de ellas portando velas, y una pancarta encabezando al grupo con la leyenda “Justicia por Pancho”.