En la Cámara del Crimen de Villa María se llegó a la instancia final de un juicio de carácter privado, en el que se juzgó, luego de 10 años, a un hombre acusado de abuso sexual con acceso carnal calificado y abuso sexual agravado reiterado. Al momento de los hechos, la víctima tenía menos de dos años de edad.
El acusado, E.G.T., de 43 años de edad, fue llevado a juicio acusado de cometer estos hechos contra una pequeña de su entorno familiar en el año 2004. El fallo lo condenó a 4 años y medio de prisión, pero seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme.
Al momento de los alegatos, el acusador oficial, el fiscal Horacio Vázquez, pidió cuatro años y medio de cárcel, mientras que el querellante particular, el abogado Antonio Alarcos, solicitó que se le aplique una pena de seis años.
En tanto que la defensa del acusado, a cargo de Marcelo Martín Silvano, solicitó la absolución, o subsidiariamente tres años de prisión.
Desde el tribunal presidido por la jueza Silvia Saslavsky de Camandone se resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta las 15 horas para ingresar ya a la instancia definitoria del juicio. Finalmente, se decidió por lo que había pedido el fiscal y condenó a 4 años y medios de prisión al acusado.
Llamó la atención el tiempo transcurrido entre las primeras actuaciones y la concreción del juicio, que fue suspendido en varias oportunidades. Recién cumplida una década desde los hechos fue que se llegó al debate oral y privado del caso.
