[Desde ExpoInternet, Buenos Aires] Era la conferencia más esperada, muchos incluso solo asistieron el día viernes, para ver y escuchar al co-fundador de Apple, Steve Wozniak.
Wozniak, junto al neurólogo Facundo Manes -quien hacía de moderador de la conferencia- pasó por diferentes aspectos, desde cómo influye la economía en el desarrollo tecnológico hasta cuáles fueron los fracasos más relevantes que tuvo en su carrera.
Sin embargo, el repaso por sus comienzos como ingeniero y los orígenes de la empresa que fundó junto a Steve Jobs fue la parte más interesante -y divertida- de la conferencia.
Woz -tal como lo apodan- era un apasionado por la computación, al punto de que diseñaba y escribía en un papel el armado de lo que sería su primera computadora. La razón: no tenía dinero para comprar chips. “Busqué un trabajo para juntar algo de dinero y cuando le conté la idea a mi jefe, él me consiguió los chips que necesitaba”, contó Steve.
El inicio de Apple
Por ese tiempo conoció a Jobs, quien aceptó acompañarlo en su proyecto. Pero ninguno tenía dinero. “Menos dinero teníamos y más motivados nos sentíamos. Yo hacía todo simple, intentaba que una misma pieza cumpliera dos o más funciones”, comentó Wozniak.
Así, él consiguió otro trabajo: en la famosa Hewlett Packard. Y a ellos fue a quienes les presentó su proyecto, pero lo rechazaron. Por eso decidieron lanzarse por cuenta propia y con dinero prestado a 30 días. “Armamos la primera computadora en 10 días. Hacíamos 25 computadoras cada 10 o 15 días. Una vecina nos hacía el trabajo contable y ya teníamos en mente la Apple II, que fue la computadora que verdaderamente revolucionó el mercado”, contó Wozniak.
Al poco tiempo, se encontraron con un inversor que estaba dispuesto a poner 250 mil dólares para iniciar, y así comenzó Apple. “El resto de la historia ya la conocen”, dijo Steve, divertido.
Creatividad y educación
El célebre fundador dijo que aprendió mucho “fuera de la escuela, de la universidad”. Compraba libros, asistía a cursos, no se quedó nunca con lo que le enseñaban en los ámbitos “formales” de la educación. “Tenía mucha libertad y yo sabía, porque mis padres así me lo habían inculcado, que debía seguir mis sueños”, dijo. “Nosotros no teníamos dinero pero si tienen ideas, tienen que convertirlas en realidad, hay que seguir desarrollando cosas desde la propia inteligencia. Ejemplos hay muchos: Apple, Google, Facebook, son todas ideas de jóvenes”.
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Foto de portada: @jfalguera en twitter
