Barbara es una niña de 10 años que se quedaría sin poder ir al colegio ni a rehabilitación porque, según dio a conocer su madre, la obra social a la que pertenece no le autoriza el tratamiento ni el acompañamiento terapéutico que necesita.
De acuerdo a la mujer, esta niña es la única persona en el país que tiene esta patología: Hipomielinizacion encefálica de grado 6.
El reclamo de María Susana García hacia con Unión Personal, la mutual, comenzó hace 4 años, cuando la niña entró a primer grado. En ese entonces la mutual no quería cubrir el acompañamiento, por lo que los padres presentaron denuncias en la Defensoría del Pueblo de la Nación y obtuvieron un fallo favorable, recordó.
Desde ese momento es que la niña contaba con su acompañante terapéutico y el tratamiento de rehabilitación: kinesiólogo, fonaudiólogo, maestra integradora y psicomotrista.
En diciembre del año pasado sus padres presentaron, como lo hacían siempre, todos los papeles a la Obra Social para la cobertura 2018. A pesar de no tener respuestas, el lunes Bárbara fue a clases. Al otro día recibieron la peor noticia: la mutual les comunicó que no se aprobaba la cobertura para el acompañamiento terapéutico.
Entre las explicaciones que la mujer dijo haber recibido de la obra social, una es que de la única forma que se lo den es cuando su cuadro de base sea muchísimo mas avanzado, es decir antes de ir a una internación.
Sin rehabilitación
Hasta hoy Barbi sólo tenía negado el acompañante terapéutico. Pero en la tarde del jueves los profesionales que le brindan las terapias de rehabilitación le comunicaron a los padres que sólo se la darían hasta marzo.
Según le dijeron, desde la obra social le deben meses del 2016 y 2017.
De esta manera, explicó la madre, la niña con discapacidad se queda sin acompañante ni rehabilitación a pesar de que todos los meses le descuentan la cuota de obra social a su padre.
El dolor más grande
Barbi está integrada en la escuela normal José Manuel Estrada. Esperaba comenzar las clases pero sólo pudo disfrutar del primer día. Susana, su mamá, en diálogo con Villa María VIVO! lamenta la situación y cuenta “el dolor de que todos los días me pregunte cuando vamos a ir a la escuela y le tenga que mentir”
Fotos: Susana, madre de Bárbara