Ante el aumento de las temperaturas en la provincia, el Ministerio de Salud emitió una serie de recomendaciones para prevenir el golpe de calor, una afección que puede causar pérdida de agua y sales esenciales, afectando el funcionamiento del organismo. Las medidas son especialmente importantes para bebés, niños, embarazadas, personas mayores, personas con enfermedades crónicas y quienes trabajan al aire libre.
Siete medidas clave para prevenir el golpe de calor:
- Mantener una buena hidratación, preferentemente con agua, incluso sin sentir sed.
- No exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
- Evitar bebidas con cafeína, alcohol o alto contenido de azúcar.
- Consumir comidas ligeras, priorizando frutas y verduras, y evitar alimentos muy calóricos o abundantes.
- Reducir la actividad física.
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; además de sombrero y anteojos oscuros.
- En el caso de bebés, aumentar la frecuencia de la lactancia; para mayores de seis meses, ofrecer agua fresca y segura sin esperar que la pidan.
Cómo reconocer un golpe de calor
Es fundamental identificar los síntomas iniciales, que incluyen:
- Sed intensa y sequedad en la boca.
- Fiebre mayor a 39°C.
- Sudoración excesiva, sensación de calor sofocante o piel seca.
- Agotamiento, mareos o desmayos.
- Dolor de estómago, diarrea, náuseas o vómitos.
- Dolor de cabeza, pulso acelerado y taquicardia.
En caso de presentar estos síntomas, se debe trasladar a la persona al centro de salud más cercano. Hasta entonces, se recomienda colocarla en un lugar fresco y sombreado, hidratarla con agua o bebidas deportivas, y refrescar su cuerpo, especialmente en cuello, axilas e ingle.
Actividad física y cuidado de la piel
Durante períodos de altas temperaturas, se sugiere suspender la actividad física o realizarla temprano en la mañana o después de las 19 horas. Es crucial mantenerse hidratado con bebidas que repongan sales y minerales.
En cuanto a la piel, se recomienda utilizar protector solar de alto espectro y repetir su aplicación tras el contacto con agua. También se deben usar repelentes para evitar picaduras de mosquitos como el Aedes aegypti, aplicándolos media hora después del protector solar.
Estas medidas son esenciales para prevenir complicaciones de salud derivadas de las temperaturas extremas y el golpe de calor.