La justicia imputó a Daniel “Quinoto” López de 55 años con un doble agravante, según publica en su edición de este martes el diario Puntal Villa María, el dueño del local bailable de Villa Nueva está acusado de “facilitar el lugar para el uso de estupefacientes, agravado por ser un espacio público y además, en perjuicio de menores”.
El fiscal de la Fuerza Policial Antinarcotráfico, Walter Gesino había informado luego del allanamiento que se llevó a cabo durante la madrugada del domingo, que en el lugar había menores de edad, a lo que adjudicó la falta de control por parte de los policías de la Provincia que son contratados como adicionales.
Por su parte, el abogado defensor de López, Marcelo Martín Silvano en declaraciones a El Diario del Centro del País manifestó: “El fiscal puede imputar, pero para mi, no es delito”
Control polcial
Sobre el trabajo que realizan los uniformados en Quinoto, Puntal consultó al titular de la Departamental San Martín, Walter Roldán quien explicó que los policías no se ubican en la puerta del local bailable, sino que lo hacen en la playa de estacionamiento y no están a cargo de la admisión de menores, “esa tarea la realiza el boliche con seguridad privada”.
Además, en el lugar la FPA incautó varias dosis de marihuana, cocaína, cigarrillos de Cannabis, más de 90 mil pesos en efectivo y otros elementos que estarían relacionados con el fraccionamiento de sustancia, detalló Gesino, quien dice tener elementos suficientes para mantener la imputación sobre López.
La defensa
Durante la jornada del lunes 22, el acusado designó a su abogado defensor, Marcelo Martín Silvano, quien además es secretario Legal y Técnico de la Municipalidad de Villa Nueva.
Sobre la detención de su cliente y el allanamiento que la FPA realizó en su negocio, el abogado indicó a El Diario: “Salvo unas tucas, no encontraron nada”.
Para Silvano, lo que se vivió en el boliche de Villa Nueva responde a una necesidad de “mostrar un megaoperativo pensando que en el boliche había un negocio o maximercado de venta de drogas” y que podría responder a una denuncia anónima.
Pasos de la causa
El abogado informó al medio gráfico que la justicia debe indagar a su cliente, “al que teóricamente se lo imputará por artículo 10 de la Ley de drogas, que contempla una pena de entre 3 y 12 años de prisión”.
Sobre López, contó que “está totalmente desanimado y no entiende por qué está detenido si no se encontró absolutamente nada”.
