Una audiencia de conciliación convocada por el juez federal Roque Rebak no llevó a ninguna solución para los casos de empleados despedidos en diciembre último de la Fábrica de Pólvoras de Villa María.
Los agremiados en la Asociación de Trabajadores del Estados acudieron a la convocatoria, de la que también participaron representantes de la empresa estatal, con la expectativa de lograr un avance en la reincorporación de los cesanteados.
Sin embargo, ante la apertura de la audiencia, el director del polvorín, Miguel Toselli, acompañado por el abogado Juan Pablo Miguel, fueron terminantes en que no había ninguna posibilidad de retomar en sus puestos a los trabajadores, tal como se había afirmado en un principio.
Son 28 los trabajadores que perdieron su continuidad laboral en la Fábrica. Tras el fracaso de la conciliación, continuarían su reclamo vía judicial.