Comerciantes y empresarios locales están intentando llegar a un acuerdo para cobrar los servicios prestados y bienes vendidos a la empresa ecuatoriana DVSantos SA (DVS), que fuera contratada por la estadounidense General Electric (GE) para construir la central termoeléctrica que se levanta en el parque industrial.
La planta está terminada y en funcionamiento, pero los proveedores locales se quedaron con las cuentas pendientes. La finalización de la obra implicó el retiro paulatino de DVS y la incertidumbre sobre el cobro.
Reuniones
En los últimos días se vienen manteniendo reuniones entre empresarios locales y otros actores para gestionar esos pagos, que suman varios millones de pesos y afectan a un centenar de comercios locales, como hoteles, ferreterías, constructoras, transportes, gastronómicos, entre muchos otros.
La construcción de la planta demandó una inversión de U$S 150 millones por parte de la firma argentina UENSA (MSU Energy), quien contrató a General Electric para que le entregue las instalaciones llave en mano. Es esta firma la que subcontrató a DVS, quien a su vez hizo el contacto con los proveedores, a los que no les pagó.
Ahora el reclamo está dirigido hacia DVS y General Electric. Las firmas locales afectadas, a través de Aerca, están buscando que les repongan cheques rebotados y abonen lo adeudado.
Foto: Archivo.
