Antes de dirigirse a recorrer la situación en el barrio La Calera, el intendente Martín Gill hizo hincapié en que se trabaja conjuntamente con intendentes de la región y con el Gobierno de Córdoba en monitorear la situación en general, y particularmente con la Provincia lo que sucede en los sectores más afectados de la ciudad.
A través de los ministerios de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, y de Desarrollo Social, se recibieron refuerzos para colaborar con las familias afectadas, como colchones, frazadas y alimentos no perecederos.
Junto con Bomberos se ordenó el traslado de familias a los centro de evacuación dispuestos en puntos barriales de referencia del Municipio.
En esa tarea, unas 100 personas fueron llevada en vehículos con algunas de sus pertenencias.
Mientras tanto, Gill y un grupo de funcionarios recorrió parte del barrio La Calera para hablar con los vecinos sobre la situación dejada por el temporal.
Sobrevuelo del área
Con técnicos de la primera cartera, en las próximas horas sobrevolará el área para analizar si existen posibilidades de desviar el curso del agua que está ingresando a barrio La Calera, y que de ahí pasa al sector céntrico.
Circulación restringida
Por los problemas de circulación que genera el agua que discurre fundamentalmente por calles Sabattini, Rucci y Vélez Sarsfield, se decidió, conjuntamente con las inspecciones educativas, suspender las clases en la tarde de hoy, tanto en establecimientos públicos como privados de los niveles inicial, primario y medio.
En se sentido, se solicitó que los vecinos no circulen por las calles de la ciudad, sobre todo por los sectores anegados, a menos que sea estrictamente necesario.
Dique sin problemas
El dique Piedras Moras no está superado en su capacidad. El intendente Gill explicó que esta infraestructura hídrica cuenta con un pulmón de 2,40 metros, y que las últimas lluvias sólo ocasionaron un incremento de 22 centímetros.
Lagunas de retención
El intendente brindó información sobre la situación en las dos lagunas de retención.
La que está ubicada en barrio Malvinas Argentinas se encuentra superada su capacidad, y se están utilizando cuatro bombas de drenaje: las dos que corresponden a esta infraestructura, y dos adicionales, una de ellas enviada desde la Provincia.
Trabajar con las cuatro bombas “permite un pulmón mayor y el agua volvería al cauce, de no mediar inconvenientes”, explicó. En cuanto a la laguna ubicada en el sector Smitarello, en barrio Nicolás Avellaneda, está funcionando también con dos bombas de drenaje.
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