Alberto Fernández dijo que “se abre una nueva etapa en el país” y anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley con un programa económico.
También convocó a un acuerdo nacional amplio, luego de la derrota sufrida en las elecciones de este domingo 14 de noviembre en las legislativas.
El presidente Alberto Fernández dirigió en la noche del domingo, después de las elecciones legislativas, un mensaje a los argentinos y las argentinas.
Sostuvo que “se abre una nueva etapa para nuestro país”, y adelantó enviará al Congreso un proyecto de ley para un “Programa económico plurianual para el desarrollo sustentable”.
Este contemplaría “los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social”.
“Con esta elección termina una etapa muy dura de nuestro país que estuvo marcada por dos crisis: una, la crisis económica, heredada del Gobierno anterior y de la que aún quedan enormes desafíos por resolver. Otra, la crisis sanitaria, provocada por una cruel pandemia que, poco a poco, vamos superando”, sostuvo el mandatario.
Y aseguró que “hoy empieza la segunda parte de nuestro gobierno”. “Sé bien que los argentinos y argentinas necesitamos un horizonte. Tenemos derecho a la esperanza”, afirmó.
“Todos y todas necesitan más certidumbres. Saber que cada día, cada mes, estaremos un poco mejor. Saber que después de tanto dolor, también en homenaje a quienes nos han dejado, podremos ir reorganizando nuestras vidas”, consideró.
Los ejes de la nueva etapa
Además, señaló que el futuro tendrá “como ejes centrales la recuperación económica, el fortalecimiento de los ingresos, la reducción de la inflación y la creación de empleo. Todo ello, en el marco de un diálogo constructivo que le dé potencia y mejor calidad a nuestra vida en democracia”.
Fernández destacó que la “la economía está creciendo alrededor del 9 por ciento este año y a inicios del año próximo el PBI habrá recuperado lo perdido el año pasado”.
En ese sentido, manifestó que la Argentina tiene “las exportaciones más altas en 8 años” y que “la inversión este año crecerá alrededor del 30 por ciento”, mientras que “la producción industrial sigue a la vanguardia de la recuperación”.
También remarcó que “en esta nueva etapa debemos priorizar los acuerdos nacionales” porque, indicó, para “resolver estos desafíos a los que nos enfrentamos, necesitamos que las grandes mayorías generen consensos”.
“A la mayor brevedad posible, voy a dirigirme a los representantes de la voluntad popular y a las fuerzas políticas a las que representan, para acordar una agenda tan compartida como sea posible. Una oposición responsable y abierta al diálogo, es una oposición patriótica. Nuestro pueblo necesita ese patriotismo”, manifestó, y pidió que “la relación entre el Gobierno y el Congreso Nacional, en la Cámara de Diputados y en el Senado, sea fructífera, por el interés general de nuestro país”.
Fernández señaló que “es tiempo también de resolver el problema derivado de la deuda contraída por el Gobierno que me precedió con el Fondo Monetario Internacional” porque “es el escollo más grande que enfrentamos para continuar en la senda de la recuperación económica y de la construcción de un país con más equidad”.
“Es necesario también seguir el camino del ordenamiento de las cuentas del Estado, pero jamás a costa de un ajuste del gasto. Eso nos impediría cumplir nuestro sueño y nuestro compromiso de construir una sociedad inclusiva”, sostuvo.
E insistió: “Con ajuste no se logra ni siquiera ordenar las cuentas públicas. El superávit fiscal virtuoso siempre es hijo del crecimiento, nunca del ajuste”.
El Presidente además explicó que la presentación del proyecto de ley y su debate con la oposición “es una decisión política que cuenta con el pleno aval del Frente de Todos, ha sido el fruto del trabajo conjunto con la Vicepresidenta de la Nación, el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y mi gabinete de ministros y ministras”.
“Tenemos esperanza, decisión y un futuro mejor para construir en conjunto”, concluyó.