La noche de clásico duró un tiempo y algo más. José Martínez determinó la cancelación a los 4’ de la segunda parte luego de acusar persistentes agresiones por la parcialidad de Alem. Su justa decisión privó de una goleada al conjunto de Víctor Bengoa, que al momento del hecho se imponía 4-1. La séptima fecha quedó sin completarse.
El tercero era el vencido. Tras dos encuentros sin resultados positivos para Alumni en lo que va del año, se disponía a servirse del primer festejo en un derby con tantos de Matías Barbuio, Federico Depetris (2) y Daniel Ramirez. Federico Figueroa marcó para Alem.
Intratables
Desde el principio fue clara la idea que iban a promulgar. Alem se replegaba y apostaba a los arrestos individuales del atacante Federico Figueroa. En cambio, Alumni más compacto asumió el desgaste.
Llegada la primera veintena de minutos, en una de las pocas incursiones ofensivas, Ricardo Juárez soltó para Figueroa y este expuso una clara muestra de técnica al dominar con una pierna y rematar de aire cruzado inalcanzable al poste izquierdo del arquero Luciani (0-1).
Duro poco. A los 24’ escala por derecha Joel Manzanares y envía un preciso centro que conecta sin inconvenientes Matías Barbuio empatando la cuestión. (1-1)
No apareció la solución para Manzanares, que a los 32 del PT colocó otro desborde por su carril destinado a la cabeza de Federico Depetris quien sentenció el 2-1.
Bastaron apenas unos minutos para que apareciera Daniel Ramirez poniendo el 3-1 a favor del fortinero. Fue el desenlace de una acción colectiva y sucesión de pases para arribar con claridad al arco opuesto.
Fin de la historia
Alumni no aflojó. Y Alem lo sintió. Cuando el cronómetro anunciaba el minuto 2 de juego del ST, el juez lo castigo con un penal en su contra luego de una clara infracción sobre Barbuio.
El hombre gol, Federico Depetris, lo transformó en 4-1 sumando el segundo de su cuenta personal.
Poco quedó para después. El desarrollo de una jugada, inevitablemente, hizo aproximarse al árbitro Martínez a la tribuna donde se ubicaba el público villanovense. Desde allí, según se relato, recibió el impacto de dos proyectiles.
Sin titubear tomó la pelota e indicó el centro del campo dando por terminado el encuentro.
Además añadió con anterioridad que su asistente ya había sido victima de situaciones similares.
Foto archivo (de portada)