En el marco del Programa de Federalización de las Áreas Naturales Protegidas, la Secretaría de Ambiente del Ministerio de Coordinación, entregó fondos al intendente de Bell Ville, Carlos Briner, para la puesta en valor de la Reserva Natural Parque Municipal Francisco Tau.
“Este programa aporta agilidad a la ejecución de obras y mantenimiento de las reservas”, destacó el secretario de Ambiente, Juan Carlos Scotto.
Y agregó que tiene mucha confianza en “el trabajo articulado con los intendentes y jefes de las comunas en la gestión de estos lugares”.
Los fondos se van a destinar a realizar mejoras en las instalaciones e infraestructura del lugar, actualizar la cartelería educativa e informativa y adquirir equipamiento necesario para el correcto desempeño de los guardaparques, entre otras medidas.
Actualmente, en el Parque Municipal se está construyendo un centro de interpretación que albergará un laboratorio y un banco de semillas que proveerá al vivero municipal de especies nativas con la misma genética de la zona.
“Estamos agradecidos a la Provincia por invitarnos a participar del Programa de Federalización de Áreas Naturales Protegidas que nos permite continuar con el trabajo de preservación que venimos realizando”, afirmó el jefe de la municipalidad de Bell Ville, Carlos Briner.
El Parque está conformado por tres zonas principales: Paso de la Arena, Diquecito y Rinconada.
En esta última, la Municipalidad de Bell Ville está llevando a cabo un plan de manejo para el control de especies exóticas -autorizado por la Secretaría de Ambiente-, con el fin de restablecer la densidad arbórea autóctona y proteger la estructura original del bosque de espinal.
La Reserva Natural Parque Municipal Francisco Tau
El área comprende 50 hectáreas y concentra una interesante biodiversidad autóctona. Su nombre deriva del antiguo dueño de las tierras en la zona Don Francisco Tau.
La Reserva tiene como principal objetivo la conservación de la biodiversidad autóctona que alberga el ecosistema de espinal. Se trata de un área urbana con un alto potencial educativo y de investigación.
Entre las actividades que se pueden realizar se destacan las charlas educativas, avistaje de aves, fotografía y senderismo.
Uno de los principales atractivos es un algarrobo cuya origen data del año 1819, conocido como Árbol histórico.
Además, se realiza aquí la recolección de semillas nativas para viveros provinciales y locales, y se llevan adelante programas de investigación articulados con la Universidad Nacional de Río Cuarto.