El lunes 22 de junio hubo una reunión entre directivos de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec), el Centro de Despachantes de Aduana (CDA) y funcionarios de la delegación cordobesa del organismo de contralor aduanero.
El motivo fue una decisión de la Aduana que “colocó en alerta a una parte de la actividad, cuyos actores principales responsabilizan por la medida a la influencia del intendente de Villa María, Eduardo Accastello, en el Gobierno nacional”, publicó La Voz del Interior, y que estaría afectando a unas 120 empresas cordobesas.
Un e-mail oportuno
En esa reunión, los empresarios consideraron sospechoso que, al mismo tiempo que desde el gobierno nacional se enviara un escáner móvil al parque industrial de Villa María, desde la subdirección del Interior de Aduana se remitiera un correo electrónico a las empresas, prohibiendo todo trámite exportador si no pasaban antes por este tipo de escáner.
Hasta ese momento, las empresas cargaban los contenedores en sus sedes, en instalaciones autorizadas por Aduana y luego un funcionario de esa repartición corroboraba la carga y emitía la documentación pertinente para remitir el contenedor al puerto, se explicó en la publicación.
Réplica local
Dese el Parque Industrial, la gerenta Alejandra Barbero aseguró a La Voz del Interior que “no se le exige a nadie que pase por Villa María. El empresario puede ir directo al Puerto de Buenos Aires y realizar el trámite allá, pagando una tasa de ingreso superior a los dos mil pesos. En Villa María, no tiene costo. Es un servicio que brinda Aduana”.
Sobre las suspicacias políticas, agregó que “si (Ramón) Mestre o (José Manuel) De la Sota lo hubiesen gestionado, tal vez Córdoba capital tendría un escáner instalado y así ayudarían a sus empresarios a optimizar resultados”.
En el reciente encuentro de candidatos a gobernador en el precoloquio de la UIC, Accastello había resaltado que la Aduana del Parque Industrial de Villa María facturaba más que la de Tucumán.
Foto: Villa María Vivo.