- El presidente del centro vecinal explica las modalidades más comunes.
- Además, la preocupación porque no alcanza con cámaras ni alarmas comunitarias.
El barrio Ameghino es uno de los más grandes de la ciudad y enfrenta múltiples problemáticas.
Una de ellas es la inseguridad, a diario son protagonistas de los partes policiales y piden que la justicia intervenga.
En diálogo con Villa María VIVO, Luciano Cerioli, presidente del centro vecinal, comentó sobre este flagelo y cómo lograron el apoyo de la policía y el municipio, aunque no sea suficiente.
-¿Llevan un registro los vecinos de la cantidad de delitos diaria/semanal?
-Sufrimos muchos casos a diario. En esta oportunidad, la policía ahora llega porque tienen más móviles, están presentes y muy predispuestos con el barrio.
Pero llegan 5 o 10 minutos tarde y los ladrones ya se escaparon. Porque ahí está la modalidad: hacen un arrebato rápido. Saltan las tapias, se meten a los patios o galpones y se llevan una cortadora de césped, herramientas o una bici y se escapan.
Y las cámaras de seguridad de la municipalidad tampoco los toman, porque es un arrebato de una persona que pasa caminando. En menos de un minuto ya sacaron algo y lo único que les sirve es para revender por una ganancia mínima.
-¿Qué zonas del barrio son las más comprometidas y la modalidad de robo más común?
-Todo el barrio está afectado a esta problemática. Es una zona enorme de unas 60 manzanas, el territorio del barrio es enorme y está sucediendo de punta a punta.
El problema es que además son hurtos menores como robo de una canilla, un pico de gas que a los vecinos les molesta muchísimo, pero es un robo menor y los liberan inmediatamente.
-¿Qué rol cumplen las alarmas comunitarias?
–Las alarmas comunitarias no son tan útiles, porque el vecino que la activa tiene que estar muy atento. Eso funciona en barrios cerrados donde todos los vecinos están atentos a un sospechoso. Pero en el caso del Ameghino que es un lugar de paso de muchos transeúntes de la ciudad es muy difícil encontrarlos. Pero aún así se piden más a las autoridades.
Desde el centro vecinal compramos tres alarmas comunitarias y la municipalidad colocó nueve. Además, colocaron más cámaras. La policía colocó una casilla frente a la escuela Ameghino hace más de un mes.