Gustavo Nicola, jefe del Cuerpo de Bomberos de Villa María y Director de Operaciones de Bomberos Argentina, se encuentra trabajando en el lugar del trágico derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell, que dejó un saldo de un fallecido, una mujer rescatada y siete personas desaparecidas. Nicola, junto a más de 400 rescatistas, enfrenta un operativo de extrema dificultad debido al colapso de más del 80% del edificio, que ocurrió en horas de la madrugada.
El rescate se realiza principalmente con herramientas manuales debido a la fragilidad de la estructura. “Es un trabajo artesanal”, declaró Nicola, explicando que las operaciones no incluyen maquinaria pesada para evitar agravar el colapso.
“Se está trabajando a destajo desde el minuto uno” dijo Nicola. La prioridad, es rescatar a las personas atrapadas sin ponerlas en mayor riesgo.
Derrumbe
El apart hotel Dubrovnik, ubicado en Avenida Buenos Aires y Calle 1 de Villa Gesell, colapsó de forma inesperada, afectando a sus diez pisos.
Javier Alonso, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, describió el derrumbe como una “implosión” que dejó los últimos tres pisos de la torre sobre el edificio vecino.
Búsqueda de las víctimas
En el hotel se encontraban entre siete y nueve personas al momento del derrumbe, entre ellos trabajadores que instalaban un ascensor en el edificio.
Hasta el momento, una mujer identificada como María Josefa Bonazza fue rescatada tras diez horas de operativo. Bonazza, de 79 años, fue trasladada en helicóptero a un hospital en Mar del Plata, donde se informó que se encuentra en buenas condiciones.
Federico César Ciocchini, de 89 años, es la única víctima fatal confirmada hasta ahora. Su cuerpo fue hallado en el edificio lindante que también sufrió daños.
Esfuerzos de rescate en curso
Con el equipo liderado por Nicola y compuesto por unos 400 rescatistas y perros entrenados, las tareas de rescate continúan en un operativo de gran complejidad.
Nicola reafirmó el compromiso de su equipo: “No es un plan utilizar máquinas hasta que rescatemos a las personas”.
La búsqueda de los desaparecidos sigue siendo la prioridad en un despliegue que demanda precisión y paciencia, evitando cualquier acción que comprometa la seguridad de los rescatistas y de quienes aún pueden estar con vida bajo los escombros.