Investigadores del Conicet revelaron recientemente que los huevos del mosquito Aedes aegypti, trasmisor de enfermedades como el dengue, el chikungunya y el zika, pueden sobrevivir hasta un año sin agua y además son resistentes al frío. También sugieren que las medidas de prevención para eliminar criaderos deben persistir todo el año.
La bióloga Marina Stein dijo, en declaraciones a Télam que “el mosquito transmisor del dengue muere a los 14 grados de temperatura, pero estudios realizados por el Instituto de Medicina Regional nos marcan que los huevos sobreviven hasta un año, aun con frío y sequedad, y pueden eclosionar al llegar temporadas de más calor y lluvias, incrementando la población del vector”.
La experta agregó además que “ese remanente poblacional del mosquito se genera en esta temporada, con la aparición de las bajas temperaturas”, por lo que remarcó la importancia de ajustar medidas domésticas y oficiales desde el Estado para evitar la proliferación del insecto.
Los estudios se efectuaron en Resistencia, Chaco, con huevos del mosquito depositados en macetas, durante tres meses de invierno. Luego, al ser trasladados al laboratorio eclosionaron en un 70% en la primera inundación.
La fumigación
“La fumigación se debe realizar en etapa de epidemia, para bajar drásticamente la población del mosquito adulto y debe estar bien hecha, no en parques por ejemplo, ya que se deben fumigar los alrededores de la vivienda de un paciente hasta las nueve manzanas adyacentes, pues el mosquito busca la sombra, el agua limpia y condiciones como las que ofrece una vivienda”, remarcó la investigadora del Conicet.
Según cifras oficiales, los casos de dengue en el país ascienden a 56.802, de los cuales 28.008 corresponden a casos confirmados o probables autóctonos distribuidos en 15 jurisdicciones del país.
Fuente: Telam