El diputado nacional por Córdoba, Diego Mestre, presentó en el Congreso de la Nación un proyecto de ley para exigir a los bancos que adapten los cajeros automáticos a las posibilidades de ciudadanos con movilidad reducida, acondroplasia y personas con discapacidad motriz.
La iniciativa pretende mejorar la accesibilidad a cajeros automáticos y tiene por objeto materializar en lo inmediato las directrices establecidas en el Sistema integral de los discapacitados creado mediante la Ley 22.431.
Basándose en ello, los cajeros automáticos deberán contar con rampa de acceso con el ancho y pendiente correspondiente para llegar a ellos con facilidad, expendedor de billetes a la altura de sus posibilidades para operar sin inconvenientes, pisos antideslizantes, sin resaltos ni aberturas, cartelería e indicaciones de operaciones capaz de ser legible desde una silla de ruedas.
De acuerdo al último censo de Argentina de 2011, el 12.9% de la población de nuestro país sufre algún tipo de discapacidad, por lo que considero que como legislador “este puede ser un pequeño aporte para que facilitemos tareas de rutina de muchas personas y así tengamos un país más inclusivo”.
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