Dos semanas atrás se conoció la historia de Raúl, un adulto mayor al que una familia albergó en su hogar luego de verlo durmiendo en una plaza pública.
Pero una de estas noches se difundió por las redes una foto de “un hombre” durmiendo en las plaza frente a la Catedral. Junto a la foto, que se comenzó a compartir, pedían ayuda para el señor, quien era Raúl.
Luego de consultar a la familia que le brindó asistencia tiempo atrás, quienes afirmaron: “Sí, Raúl se quiso ir”, VILLA MARIA VIVO se acercó a preguntarle por qué decidió volver a la calle.
“Yo no soy un pájaro para estar encerrado”
Entre las tinieblas de la húmeda mañana del jueves 26 se podía ver a Raúl frente a la Catedral, con su campera de color verde fluo y un poncho sobre sus hombros. Indicó que cuida los autos que se estacionan junto a la plaza. Después de acercarse a cobrarle a un conductor que lo saludó amablemente dijo: “Me fui porque tuve problemas con mi familia”.
Al tomar conocimiento sus familiares directos que estaba viviendo en la casa de quienes lo albergaron, se le ocasionaron problemas personales y decidió irse. “Ayer quise ver a mi nieta y no pude”, explicó.
Raúl tiene 63 años y vive en Villa María desde hace cuatro. “Yo estoy todo el día acá, (por la plaza), no molesto a nadie y tengo mis cosas allá (debajo de un árbol)”. Contó que tiene una hermana viviendo en la ciudad y su hijo en un pueblo de la región.
Sobre la consulta si pidió ayuda al estado en algún momento, indicó que estuvo en el Hogar de Ancianos algunas veces pero que no le gusta; “Yo no soy un pájaro para estar encerrado”, explicó haciendo referencia a su deseo de estar en la calle a diario trabajando y manifestó que estaría cómodo viviendo en una habitación solo.
Raúl contó que durante la mañana, varias personas se le acercaron para preguntarle sobre su situación.
De alguna manera todos desean ayudarlo, pero en él prevalece su decisión de quedarse allí.
Paula, la mujer que le brindó lugar en su casa, indicó que antes de irse “nos venía diciendo que a él le gusta esa vida”.
Foto: VillaMariaVivo