A quienes les gusta cocinar, y a los que no también, el picar cebolla se puede transformar en un momento melancólico, gracias a las lágrimas que provoca el trozar a este vegetal.
Comienza con una pequeña molestia, luego es un escozor más intenso hasta que se desata el mar de lágrimas que, además, dejan ardiendo los ojos!!!
Pero como en este mundo hay soluciones para (casi) todo, navegando en la web aparecen distintos métodos para dejar de sufrir ante la pícara cebolla.
¿Porqué aparece el llanto cuando se pica la cebolla?
Al cortar las capas, sus células se rompen, liberando una enzima llamada alinasa. Esta sustancia, genera una serie de reacciones químicas y libera propanotial, soluble en agua, que impregna rápidamente el ambiente y, al tomar contacto con los ojos, provoca irritación y llanto.
Cinco maneras de evitar el llanto cebollístico
1- Cortar la cebolla con un cuchillo bien afilado: Esto supone un corte más efectivo y limpio, liberando menos sustancias que provocan irritación.
2- Poner la cebolla en el freezer, 10 minutos antes de picarla: con las bajas temperaturas, la acción de las enzimas se ralentiza y retarda la liberación de las sustancias que irritan los ojos. Esto proporciona una pequeña ventaja al momento de trozarla.
3-Mojar la cebolla mientras se corta: Esto funciona, ya que en el proceso, se van lavando las sustancias que producen la irritación. Sin embargo, es poco práctico porque retarda el proceso y la humedad en la cebolla puede hacer que el cuchillo se resbale durante el corte.
4-Usar antiparras o anteojos cerrados: simplemente, evita que la enzima afecte el globo ocular.
5- Hervir agua al lado de la tabla de picar: el vapor generado, atrae a la enzima, alejándolo momentáneamente de los ojos.
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