Víctor Andrés Maroli tiene 37 años, nació en Villa María y es el único tripulante cordobés del ARA San Juan. Es teniente de navío. Su padre vive en Córdoba capital y tiene familiares en distintas ciudades de la provincia. Como gran parte del país, desde el miércoles pasado vivieron cada minuto con la angustia de no saber qué había pasado con el submarino más buscado de los últimos tiempos.
Antonio Maroli tiene 88 años y está en su casa de barrio Sarmiento, en el sudeste de la ciudad de la ciudad capital. Está permanentemente pendiente de una llamada desde Mar del Plata de su nuera, Laura Albanese, que le permita obtener alguna información sobre la situación del submarino, contó en una entrevista con La Voz del Interior.
“Lo único que sabemos es que no pueden comunicarse. Ahora no tengo más información y no quiero salir de mi casa a comprar el diario por si me llaman por teléfono para decirme algo de mi hijo”, declaró al matutino cordobés.
Contó que Víctor está desde 2002 en la Marina y que en 2006 se licenció en Recursos Humanos para la Defensa con el grado de teniente de navío.
En declaraciones a El Diario, Antonio Maroli relató que su hijo cursó la primaria en el instituto Manuel Belgrano y comenzó la secundaria en el Mariano Moreno, pero a los 14 años se mudó a Córdoba y la terminó en un colegio de la capital.
Su padre es docente jubilado de la Escuela del Trabajo.