Estimular la capacitación y promover la inserción en ámbitos laborales, esos son dos de los principales objetivos del municipio que se canalizan a través de la Oficina de Empleo.
Durante el año 2017, y a partir de las distintas líneas de acción que se desarrollan, un total de 1.558 jóvenes y adultos fueron beneficiados en las diferentes modalidades.
“El Estado local es, de este modo, un articulador efectivo en el territorio, vinculando la oferta con la demanda de trabajo y permitiendo que las herramientas para conseguir empleo sean apropiadas por la comunidad. Eso es una tarea que asumimos con compromiso desde la gestión”, expresó el intendente Martín Gill.
Compromiso municipal
Una de las decisiones más relevantes del pasado año, tal como indicó el mandatario, fue la de mantener la estructura en funcionamiento y recursos humanos de la Oficina de Empleo, ante la notificación de que la administración nacional ya no se haría cargo de los gastos operativos, como lo venía efectivizando hasta ese momento.
Con una inversión de 800.000 pesos, el municipio asumió el compromiso de continuar con la Oficina, en las mismas condiciones de funcionamiento y garantizando los recursos necesarios para tal fin, con un equipo conformado por un coordinador de área y ocho integrantes.
“El impacto de esa decisión la vemos hoy, después de finalizar el año, con más de 1.500 personas beneficiadas que tuvieron su primera experiencia laboral, se insertaron en un espacio de trabajo o pudieron capacitarse en un oficio”, destacó Gill.
En este sentido, el intendente resaltó precisamente la labor que realiza el equipo de Empleo, quienes son los encargados de asesorar y acompañar a las personas en la búsqueda de trabajo, enfocando en que, a partir de la experiencia, puedan adquirir un oficio, nuevas habilidades o conocimientos que les permita enriquecer su historia laboral. Ayudarlos a crear su perfil, vincularlos con los empleadores y hacer el seguimiento cuando se concretan los convenios son algunas de las tareas que diariamente realizan.
Prácticas e inserción laboral
Los diferentes dispositivos existentes para vincular la oferta y la demanda de trabajo están delineados por los Ministerios de Trabajo a nivel nacional y provincial, a partir de distintos programas de aplicación en la ciudad.
En 2017, y en el conjunto de modalidades, la inversión fue de 12.376.617 pesos que llegaron a la ciudad en recursos que fortalecen la dinamización de la economía local.
Uno de los programas es el de Inserción al Trabajo (PIT), que tiene dos vertientes. La primera es la de entrenamientos laborales, por la cual las personas realizan prácticas de empleo durante un período determinado de tiempo en empresas, comercios e industrias de la ciudad, en diferentes rubros. En total, durante el pasado año, 677 jóvenes accedieron a esta oportunidad.
La segunda vertiente es el Programa de Inserción Laboral (PIL), que comprende a aquellas personas que consiguen efectivamente trabajo en el lugar donde habían realizado el entrenamiento. En esta iniciativa, el 40% de la remuneración durante 6 meses es aportada por el Ministerio nacional a la vez que existen beneficios en cargas sociales para los empleadores. En el año, 41 personas consiguieron un empleo estable mediante esta acción concreta y efectiva, sumándose 15 empresas a formar parte, en diversos rubros: fábricas de pinturas, fábricas de aberturas, comercios de venta de insumos informáticos, servicio de transporte de pasajeros, fábricas de hielo, venta de autopartes, heladerías, distribuidoras y librerías mayoristas, talleres mecánicos, entre otros.
Capacitación y formación
En tanto, también se brindan espacios de formación profesional, orientación laboral y terminalidad educativa, de los cuales participaron en 2017, un total de 815 personas.
En el caso de la capacitación, se concreta a través del convenio con distintas instituciones y que permiten así al beneficiario formarse para enriquecer su curriculum y acceder a prácticas de trabajo o para continuar por la modalidad de autoempleo.
Los beneficiarios pueden capacitarse en elaboración de pizzas, de tartas y empanadas, informática, cocina saludable y servicio de mozos (Capacitar); asistente de banco de carpintero, mecánico de sistemas electrónicos e inyección, gestión de ventas, instalador electricista, auxiliar de farmacia, programador de máquinas rectilíneas, realización de vestuarios, cuidado y atención de personas, peluquería, administración contable, moldería industrial, jardinería y mantenimiento de espacios verdes, cosmetología y producción de ladrillos de suelo cemento (CEDER); y diseño mecánico (Aerca).
En tanto, la modalidad de terminalidad educativa es complementaria al programa de Educación para Jóvenes y Adultos que lleva adelante el municipio en 13 centros ubicados en distintos barrios. En este caso, la finalización del ciclo de estudios se concreta a través de CENMA y CENPA.
Autoempleo y sostenimiento
Gill detalló además que en el marco de la línea de empleo independiente o autoempleo participaron 19 personas, que son beneficiarias de instancias de formación y capacitación permanente.
Por otra parte, en sostenimiento y protección del empleo, el beneficio alcanzó a 30 personas dentro de las cuales se comprenden aquellas con algún tipo de discapacidad que tienen así la oportunidad de insertarse en ámbitos de trabajo. El intendente destacó que esta iniciativa complementa al programa “Iniciando Caminos”, bajo la órbita de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, y por el cual una veintena de jóvenes se inserta en tareas laborales en distintas áreas de la administración municipal.
Asimismo, Gill resaltó que desde la Oficina de Empleo también se acompaña a aquellos jóvenes y adultos que tienen interés en acceder a los programas de empleo impulsados por el Gobierno provincial como Primer Paso, Primer Paso Aprendiz y PILA.
Foto: archivo VillaMaríaVivo!