El mismo día que se conoció la imputación penal sobre un importante funcionario de la Municipalidad de Villa Nueva por delitos relacionados a la posibilidad de propagación del Covid-19, en el espacio verde más emblemático de la ciudad, decenas de hombres se juntaban a jugar a las bochas, sin guardar total distanciamiento y con casi inexistente uso de barbijos.
Hay varias actividades deportivas de conjunto que piden y esperan por la habilitación de parte del COE para poder retomar sus rutinas, entre las que se cuentan fútbol, rugby, basket, y ni hablar de los gimnasios, uno de los últimos escalones que se admitirían para retornar.
Sin embargo, pudo verse este sábado 4 de julio por la tarde como se practicaba el deporte de las bochas en forma conjunta, entre varias personas, en la parte baja del parque Hipólito Yrigoyen de Villa Nueva.
La cantidad de autos, motos y bicicletas estacionados en las proximidades ya daban idea de la presencia de varias personas.
Bastaba con asomarse al borde de la avenida central del parque para ver a todos juntos jugar a la bochas como en cualquier fin de semana previo a la cuarentena por la pandemia.
Si se tienen en cuenta, además, que las reuniones sociales no están permitidas, y que los eventos familiares no pueden superar a las 10 personas a la vez, en este lugar se excedía claramente esos números.
Las bochas son parte de los deportes que están habilitados en el interior de Córdoba, pero para jugarse en forma individual, dentro de los clubes, con jugadores federados, y con la obligatoriedad del uso de barbijos y otras medidas de prevención para jugadores y asistentes, que además no pueden estar a menos de dos metros de distancia entre unos y otros.
En el parque de Villa Nueva, con la ciudad convulsionada por el ingreso de una persona a la que le dio positivo el análisis de Covid-19, parecía, a simple vista, que todo estaba permitido, y no era necesario ninguna medida de prevención.