Una importante bajante de un metro y medio en el nivel del río hizo que el agua se retirara en gran parte de los barrios Vista Verde y Mariano Moreno, dejando el residuo de barro.
De a poco, los propietarios pudieron acercarse a sus casas. El municipio vacunó a 387 personas contra la hepatitis A y les proveyó agua, cloro, botas y guantes. Algunos servicios tardarán en reestablecerse. Hay hundimientos de cloacas y Epec pidió al menos 24 horas para analizar si devuelve la luz.
La bajante dejó al descubierto los primeros daños. Calles de tierra erosionadas al punto de quedar intransitables, mobiliario urbano arrasado por la correntada.
Con acompañamiento de Bomberos y Defensa Civil, y el uso de cuadriciclos y otros vehículos, vecinos siguen ingresando a las viviendas donde bajó el agua y queda el residuo de barro.
El agregado de agua por la lluvia, que a media mañana sumaba 18 milímetros, se trataba de absorber con bombas de la Cooperativa 15 de Mayo, ya que los desagües pluviales al río están tapados para que no ingresa la creciente.
El director de Defensa Civil, Hétor Bersano, dijo en radio Villa María que “el agua está en continuo descenso”.
Desde el municipio, Marcos Bovo informó que están funcionando seis bombas de extracción de agua en los dos barrios más complicados.
Dos de ellas extraen tres mil metros cúbicos de por hora, hay una de dos mil metros cúbicos y las tres restantes de 400 metros cúbicos.
En Vista Verde hay dos ubicadas sobre ruta 158 y también entro del barrio.
Por ahora, descartaron problemas con los desagües pluviales en la ciudad a pesar de la lluvia.
foto: Prensa Municipalidad Villa María