- Miles de vecinos y vecinas tomaron las calles.
- Todos festejabamos y nos abrazabamos, conocidos o desconocidos.
- La Plaza Centenario se tiñó de celeste y blanco.
Se cumple un año del día en el que millones de argentinos y argentinas fueron felices, tomaron las calles y la grieta desapareció: se cumple un año de que la Selección Argentina obtuvo la tercera copa mundialista, en Qatar. En Villa María, fueron miles de vecinos y vecinos los que salieron a festejar.
El centro, la costanera, los bulevares, en los barrios. En todos lados, vecinos y vecinas salían a festejar tras ganar por penales a Francia y quedarse con el título soñado.
El epicentro estuvo en la histórica esquina de General Paz y Buenos Aires. Esa esquina que fue, es y será lugar de convocatoria para reclamos o festejos.
Aquella tarde del 18 de diciembre de 2022, se pintó de celeste y blanca. Llegaban por todos lados chicos, grandes, amigos y familiar.
Ya había pasado en las instancias anteriores. Cada vez que Argentina ganaba, había festejo.
Pero sin dudas que lo que pasó aquel domingo quedará en la memoria de todos: de los que ya tenían alguna copa encima, y los que vivían por primera vez la experiencia.
Cómo fueron los festejos
Apenas terminó el partido en el que Argentina le ganó a Francia por penales la final del Mundial de Fútbol, miles de villamarienses se unieron en el festejo céntrico.
Los primeros en llegar se encontraron con una plaza y sus calles aledañas en las que de a montones iban llegando hinchas para sumarse al multitudinario festejo:
Incalculable la cantidad de hombres, mujeres, adolescentes, adultos y niños que se reunieron en el centro de Villa maría a festejar.
Los festejos no fueron solamente en la esquina de Buenos Aires y General Paz, sino que extendieron por varias calles y cuadras, el interior de la plaza Centenario, la peatonal, y los alrededores.
En la esquina de 9 de Julio y Buenos Aires se armó un festejo que tuvo mucho de baile.
Un auto activó un potente equipo de sonido por el que fueron pasando varios hits de esta temporada, muchos de ellos con épica mundialista.
Y la gente no dudó en sumarse a bailar y cantar en la calurosa siesta del domingo:
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