Un artista villamariense decidió hacer una intervención artística en las paredes de su casa. La obra se encuentra en el pasaje Darwin de barrio Roque Sáenz Peña.
Necesitaba expresar y como dice Rodolfo Walsh “las paredes son la imprenta de los pueblos”. Así comienza a explicar, explicarse Milton Forness.
Se autoconcibe como “artística de plástico”, más que artista plástico y en nuestra ciudad se pueden encontrar varios murales con su impronta.
Si es que cabe alguna justificación para el arte, él solo lo percibe justamente como su medio de expresión.
“Necesitaba hacer escuchar la voz de vecinos y vecinas que hace años estamos solicitando que el Pasaje Darwin sea una calle como cualquier otra.
Sin exceso de ruido y de camiones y máquinas circulando. Que se respeten las normas de tránsito básicas para no vivir sintiendo permanentemente en riesgo nuestra salud y nuestra vida”.
Su vivienda se encuentra en el barrio Roque Sáenz Peña y propuso allí un “mural nocturno”. “Es sólo un juego que propongo ya que de noche además de los colores de la pintura aparece la luz que genera otros efectos”.
Consultado sobre el espíritu de la intervención explicó que la realizó sólo, que esta vez no lo hizo participativo. Pero “considero que puedo seguir dándole color a las palabras y a las paredes así que tal vez la próxima invite a otros artistas”.
Las paredes hablan
En el mural se pueden encontrar frases de la escritora local Edith Vera.
“Me gusta articular lo que hago con otros y otras artistas que vivieron aquí y que también se expresaron en relación a la ciudad.
Edith Vera en sus poemas describe la naturaleza y en el texto elegido para el mural describe el silencio.
Algo tan sencillo que en el Pasaje Darwin del Barrio Roque Sanz Peña cuesta mucho vivirlo”.
Luego se le consultó sobre la reacción de sus vecinos y comentó que “manifestaron alivio, agradecimiento y muchas sonrisas.
Algo que me alegra porque se nos ve a todos muy agobiados pero con la convicción de que es un pedido justo el que hacemos”.
Finalmente, explicó que la pandemia tuvo mucho que ver en su fuente de inspiración.
“El tener que trabajar, estudiar y pasar más tiempo en casa nos hizo ver que la situación del Pasaje realmente impide el desarrollo de la vida cotidiana.
Ventilar y salir un rato a la vereda ya es dificultoso. El resto los invito a que pasen a ver el mural”.