- Así lo confesó la dueña de la chocolatería encargada de realizar este presente.
- El zapato de tacón rosado tuvo trascendencia en portales de todo el país.
- Cuidando la privacidad de los pedidos y sus clientes, Vannia se animó a contar algunos detalles del regalo.
Desde Villa María a la “mesaza” de una diva argentina, fue el recorrido que hizo esta exquisita pieza de chocolate 100% comestible.
Una importante chocolatería artesanal de la ciudad fue la encargada de realizar el regalo que le llevarían Jairo y su pareja Laura, a Mirtha Legrand.
“La leyenda”, como ella misma se auto denomina, cumplió 97 años días atrás.
Hizo el festejo es su propia casa con varios invitados, entre los que se encontraban familiares y amigos del mundo del espectáctulo.
En varias ocasiones, en su programa de televisión, se la observó deleitando piezas de chocolate.
De eso se tomaron dos de los invitados que decidieron hacerle un obsequio personalizado y con acento local.
Rápidamente, las fotos de Mirtha y la figura de chocolate comenzaron a circular por los portales web.
“La idea surgió de nuestra clienta de muchísimos años, que conoce lo que hacemos”, confesó Vannia, dueña de la chocolatería.
“Le pasamos algunas propuestas y en conjunto coincidimos en elaborar algo delicado que fuese acorde a su estilo”, indicó.
Además, expresó que como marca local sienten agradecimiento a su clienta por confiar y haber pensado en ellos para esta ocasión tan especial.
Detalles, pasión y calidad
Sobre la figura, Vannia detalló: “Hice un zapato con tacón, rosado, con chocolate con leche Vianne”.
Y agregó: “se me ocurrió estilizar la figura, agregándole flores de chocolate blanco con incrustaciones de flores naturales comestibles, para darle un toque especial”.
“Finalmente, fue presentado en una base de chocolate semiamargo, con acabado tipo mármol blanco”, mencionó, para contar más sobre la elaboración aunque cuidando la privacidad del pedido y la clienta.
“La devolución fue hermosa, tanto de la clienta como de la homenajeada y expresamos nuestro agradecimiento”, afirmó de manera amorosa.
“Es muy placentero para nosotros cuando nuestros clientes están felices de lo que hicimos”, dijo entusiasmada la maestra chocolatera.
“Trabajamos con mucho amor y pasión por el chocolate y ponemos lo mejor de nosotros en cada detalle” sostuvo Vannia al hablar de la trascendencia de este pedido especial.