Profesionales del Hospital Pasteur realizaron por primera vez una operación para detener una retinopatía en una beba prematura que nació con apenas un kilo de peso.
La retinopatía es una enfermedad ocular provocada por una alteración en la vasculogénesis de la retina, que puede producir un desarrollo anormal de la misma, llevando a la pérdida parcial o total de la visión.
“Desde hace tiempo estamos haciendo screaming en el Hospital de esta enfermedad que se llama retinopatía del prematuro”, contó Carolina Picotti, integrante del servicio de oftalmólogía del Hospital Pasteur.
Tendencia en prematuros
“Todos los bebés nacidos antes de las 35 semanas, y sobre todo si tienen mucho menor peso de 1500 gramos, tienen mucha más tendencia a desarrollar la retinopatía del prematuro”.
La profesional señaló que hay diferentes estadios de la retinopatía y si se llega a un estadio 2 o 3, se debe tratar para evitar la ceguera: “Es la primera causa de ceguera prevenible en los niños”.
“Esta semana tuvimos que tratar a una bebé que había nacido de 30 semanas con menos de mil gramos, que ahora tiene 38 semanas de edad gestacional, como le decimos nosotros cuando se van sumando las semanas de nacido. Ya tenía un grado de retinopatía en los dos ojos en un estadio en el que se debía tratar”, señaló Picotti.
9 casos en dos años
Según datos brindados por la profesional, desde el 2017 hubo nueve bebés prematuros, de los 1500 que nacieron en el Hospital, que necesitaron este tratamiento.
Esos casos anteriores se habían tratado en Córdoba y este se pudo hacer acá. El año pasado se había tratado otro caso en la ciudad, pero con otra técnica.
La importancia del control
Cabe destacar que a los bebés prematuros nacidos en el hospital se los controla periódicamente en estos casos y dependiendo qué estado de la enfermedad se observan se va controlando cada semana o cada quince días.
“Lamentablemente a veces se van de alta de la Neo, y ese es el problema con esta enfermedad, porque la retinopatía se manifiesta más gravemente cuando ya se fueron del Hospital. Por eso necesitamos que los papás sean conscientes de volver, de hacer los controles de fondo de ojo tras la salida del Hospital”,dijo.
Trabajo en conjunto
Ese fue un factor que se fue trabajando junto a Neonatología y Pediatría.
Todos los bebés que nacen en la Maternidad del Pasteur; incluyendo el fondo de ojo que forma parte del protocolo.
Con respecto a la continuidad de los controles, los profesionales se enfocan en el diálogo con las familias para incentivarlos a acudir al Hospital periódicamente: “Por suerte en este caso se tomó conciencia y se cumplieron con los controles. Pero se hace una lista de pacientes y un seguimiento. Si no vienen, los llamamos para que vengan al Hospital a controlar a sus bebés”.
Fuente y foto: Prensa Hospital Pasteur.