Desde la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (Utem) cuestionaron el acuerdo entre el gobierno municipal y el Suoem por un bono de fin de año de 1.700 pesos para los empleados de planta y de 1.000 para facturantes. Consideran que se trata de una discriminación hacia quienes ganan menos y no cobran aguinaldo.
Jesús Chirino, secretario general de Utem, sostuvo que “para la patronal, y un sector gremial, existen empleados municipales de diferentes clases” y que este bono diferenciado “es la peor de la discriminaciones pues a quienes menos ganan, a quienes en peores condiciones están, los que no cobran aguinaldo, a ellos les otorgarán un bono de menos dinero. Pareciera que la consigna que tuvieron fue joder más a los que más jodidos están”.
“No avalamos esta discriminación con los compañeros precarizados, el bono debía ser de igual monto par todos. Lo que se hizo es lo más alejado de un gesto de solidaridad, aparte se lo anunció en la misma jornada que se recordaban los tristes episodios de 2001″, agregó.
El dirigente llamó “a la reflexión” al gobierno de Martín Gill. “No se puede sostener que la ciudad avanza en el sentido correcto si profundizamos las injusticias, si a los empleados más vulnerables les restamos derechos”, continuó.
“Es claro que estamos ante un pacto entre la patronal y un sector gremial para embromar a los empleados que están en peor situación”, dijo.