La justicia definió el sobreseimiento de Stefanía Sánchez, la madre de Lázaro Sosa. El bebé de cuatro meses falleció el año pasado víctima de hecho puntual de maltrato.
Lázaro Sosa era un pequeñito de tan solo cuatro meses cuando ingresó por un supuesta patología al Hospital Pasteur.
Horas más tardes, los médicos determinaron que era víctima de maltrato. Tenía muerte cerebral con un cuadro irreversible y finalmente perdió la vida.
Sus padres biológicos, Franco Emanuel Antonio Sosa y Stefanía Ayelén Sánchez, fueron imputados por homicidio calificado por el vínculo.
Ahora se conoció que la justicia sobreseyó a la madre. En diálogo con Villa María VIVO, la abogadad defensora, Analía Nicolli explicó:
“Nosotros tomamos el caso cuando ella ya estaba imputada y con prisión preventiva firme. Nos entrevistamos con ella y ahí logramos descubrir que durante todo el lapso que ella vivió con el papá del nene y el nene, fue víctima de violencia de género.
Además, en la instrucción no había pruebas contundentes contra ella. Sólo la autopsia, que revelaba que la causa de la muerte había sido por un sacudón. El niño no venía padeciendo maltratos”.
Así, aclaró que “logramos que declare la pediatra que aseguró que a Lazaro se le hacían controles y nunca presentó signos de violencia. También la oculista.
Y luego de pedir pruebas de que Stefanía también venía teniendo tratamiento psicológico por la vida que venía llevando en la vivienda, solicitamos un cese de prisión ante la fiscalía.
Se negó, pedimos una posición al Juzgado de Control y resolvió a favor“.
A raíz de la aceptación de su liberación, es que la defensa pidió el sobreseimiento. “Ella ahora está con muchas ganas de participar del juicio, quiere hacer justicia”, cerró.
Por su parte, el padre continúa imputado y cumpliendo prisión preventiva. Mientras que tiene una imputación previa por maltrato a una hija que tiene fruto de otra relación.