En un allanamiento realizado en la tarde del jueves en la casa de Mariano Gutierrez Cingolani, el fiscal que investiga la muerte de la niña Luna Viera en Tío Pujio recogió algunos elementos y se tomaron rastros y huellas que, espera, puedan servir como pruebas para esclarecer el hecho.
El procedimiento duró poco más de una hora y contó con la participación de auxiliares de la Justicia y distintas divisiones especializadas en recabar información de escenas de hechos.
El caso está bajo secreto de sumario. Sin embargo, Bosio accedió a hablar con los dos matutinos que se editan en Villa María, a quienes confirmó el procedimiento.
En el caso de Puntal Villa María se agrega el dato de que fue requisado un galpón situada al fondo de la casa del acusado, lugar que anteriormente no había sido inspeccionado por la investigación.
A poco más de dos semanas del hecho, se esperan resultados de pericias que confirmen o no la incapacidad del imputado de comprender cabalmente las consecuencias de sus actos, y también mayores estudios genéticos sobre las muestras tomadas en la autopsia de la víctima, a fin de precisar las causas de la muerte.
Lo que se supo es que sufrió una falla multisitémica, lo que descarta a un golpe como posible única causa de la muerte.
Luna Viera fue encontrada sin vida la tarde del miércoles 19 de julio en el ingreso a una vivienda colindante a la casa del acusado, quien se autoincriminó en el hecho a partir de dichos que realizó ante policías al momento de ser interrogado como testigo.
Fotos: Archivo.