Se cumplió un mes del fatídico accidente en el que perdieron la vida dos profesionales de la salud, Julieta Dolman Coppari y Gerardo Gómez. La mamá de la joven la recuerda.
Julieta Dolman Coppari, oriunda de Bell Ville trabajaba y estudiaba en nuestra ciudad, estaba en pareja con el médico villamariense Gerardo Gómez.
Ambos perdieron la vida el domingo 18 de abril de 2021, en cercanías de Villa Ascasubi.
Claudia Coppari, mamá de Julieta, brindó una entrevista exclusiva a Villa María VIVO para recordarla.
“Era una persona especial, pero yo hubiera preferido que fuera menos especial y se quedara con nosotros”.
Así inicia su desgarrador relato, el de una mamá que acaba de perder a su hija. El de una mujer que se enteró de casualidad de su fallecimiento al día siguiente del accidente.
“Ese lunes la hija de una prima que trabaja en la clínica Fusavim se enteró en los pasillos y me llamó. Así tuve que enterarme. Salimos a la ruta sin destino, porque no sabíamos dónde estaba el cuerpo de mi hija”, comentó.
Es que según detalló no obtuvo un aviso formal ni de parte de la policía ni de la fiscalía de Río Tercero que lleva el caso. Julieta y Gerardo chocaron en su moto contra una camioneta cerca de la rotonda de acceso a Villa Ascasubi el domingo 18 de abril.
“Negligencia total”
Claudia comentó además que tanto la policía como la justicia actuaron con negligencia en el caso. “Citaron al sujeto que los chocó 15 días más tarde a declarar. Es todo muy vergonzoso.
Ahora estoy pidiendo que nos ayuden a difundir para dar con otro camionero que estuvo en el lugar. Por unas fotos que se difundieron y testigos suponemos que venía detrás de la moto de mi yerno”, aclaró.
Ya hay otro trabajador del volante que apareció atestiguando en una radio de Rio Tercero, ya que como sostiene este testigo y la madre de Julieta, nadie les tomó los datos a las personas que estaban en el momento del hecho.
Julieta sinónimo de sonrisa
El dolor es inconmensurable, pero de este renace el recuerdo de la sonrisa de Julieta. “La última palabra ese sábado que nos vimos fue ´chau mamuchi´”, cuenta Claudia.
Era una apasionada por la medicina, por eso intentó ingresar primero en Córdoba a la carrera. Tras no lograron estudió histopatología en Villa María hasta que se sumó la opción local y cumplió su sueño.
“Tenía un amor por la medicina que hizo la especialización y el ingreso al mismo tiempo. Se fue a Chaco a atender gratis y su sueño era ir a África a ayudar”, explicó.
Pero además tenía otras dos pasiones, bailar y los animales. “Hacía danza desde los 5 años y amaba a los perros.
Quería hacer un refugio para animales con una guardería modelo. A ese sueño se lo voy a cumplir más adelante a su nombre”, cerró.