- Algunos trabajadores tienen más de 30 años de antigüedad.
- Desde el sindicato denuncian irregularidades.
- El dueño les habría dicho que las medidas nacionales “no favorecían”.
Trabajadores de la fábrica Meteoro, ubicada en avenida Carranza, Villa Nueva, quedaron sin trabajo ante el sorpresivo cierre de la firma. “Los tomó por sorpresa”, dijo Martín Paez, titular del Sindicato de Trabajadores de Industrias Alimenticias (STIA), a Villa María VIVO!.
Son siete trabajadores que con sus labores mantenían a siete familias, cuenta Paez. El despido fue repentino y buscan explicaciones, además de reclamar las liquidaciones que corresponden.
“Una tristeza total, un desgano tremendo de los chicos también por el momento en el que se da, por la fecha de las fiestas y el contexto nacional”, explicó Paez.
El miércoles 13, el dueño de la firma los llamó y les dijo que cerraba la empresa “porque venía asfixiado con deudas”, detalla el sindicalista.
Agregó que tenían conocimiento de pagos y aportes atrasados, pero que se iba “poniendo al día”.
Lo que explicó a los empleados -algunos con más de 30 años de antigüedad- es que “estaba esperando las medidas del Gobierno Nacional”.
“Consideró que eran medidas que no lo favorecían y tomó la decisión”, agrega Paez.
“Cosas que no cierran”
Desde STIA detectan irregularidades no solo en la liquidación que les ofreció el dueño, sino también en incongruencias que se fueron dando. “Hay cosas que no nos cierran”, sostuvo Páez.
Dijo que días atrás “había comprado insumos para seguir produciendo” y agregó que tampoco se presentó administrativamente cuestiones vinculados a la crisis de la empresa, como podría ser quiebra.
“Nos tomó de sorpresa, un golpe durísimo. Es un panorama que recién se empieza a ver y que va a traer coletazo”, lamentó Páez.
Liquidación irregular
Por otro lado, el titular de la empresa llegó con liquidaciones irregulares para que firmen los trabajadores que estaba despidiendo.
“Haciendo los cálculos ni se aproximan a lo que tienen que cobrar, sino que es el 50% de lo que les corresponde”, dijo Páez.
En el acta, cuenta el sindicalista, el dueño hizo alusión a que el motivo era por la crisis, aunque, como se mencionó anteriormente, no hay constancia legal.
Ninguno de los trabajadores -uno de ellos forma parte de STIA- firmó el acta, “que estaba viciada de errores”.
“Que cobren lo que corresponde”
Desde el gremio intentaron ponerse en comunicación con el empresario, pero no se consiguió.
Los letrados del sindicato, Diego Sobrino y Micaela Rosso, si lograron hablar con el abogado de la empresa, aunque no se arribó a soluciones.
“La situación es irreversible”, lamentó Páez y afirmó que lo que buscan es que los trabajadores “cobren lo que corresponde por ley, ni más, ni menos”.