El hecho que dio origen al juicio ocurrió en el 2002 en una clínica privada de Villa María. En aquel momento, el nosocomio público provincial brindó el servicio de ambulancia a la mujer que había sido mal diagnosticada.
El gesto solidario fue realizado por Anité Ferrari en agradecimiento al nosocomio.
La hija de una villamariense que hace 17 años sufrió complicaciones en su salud por recibir un medicamento que no correspondía, visitó este miércoles el Hospital Pasteur para formalizar la entrega de un equipo de última tecnología que dona a modo de gratitud.
Diagnóstico erróneo
En el año 2002 la mujer, que dejó de existir hace algunos años, fue recetada con un medicamento para la próstata en una clínica privada de la ciudad. El hecho generó complicaciones en su salud y el caso llegó a juicio.
Años después, y luego de ganar en la justicia, su hija decidió donar al Hospital Pasteur de Villa María, un aparato que realiza suturas a través de tecnología láser, LigaSure.
De esa manera, se reducen los riesgos en las intervenciones quirúrgicas, al utilizar un elemento que corta y coagula a la vez y puede ser utilizado en cirugías varias.
Se trata de un elemento con el que no cuenta, hasta el momento, el centro de salud público y es de última generación en la medicina mundial.
¿Por qué al Pasteur?
Según pudo saber este medio, cuando su mamá sufrió el cuadro por mal diagnóstico y debió ser trasladada por una ambulancia, fue el Hospital público de la ciudad quien se hizo cargo de brindar el servicio, sin tener responsabilidad ya que contaba con cobertura privada.
El gesto de los servidores públicos de la salud fue valorado por la familia, quedó en la memoria de las mujeres y, una vez cerrado el caso en la justicia, su hija decidió concretar lo que alguna vez su mamá habría prometido, llevar a cabo una donación al Pasteur que sea de gran utilidad para las personas que allí se atienden.
Ferraris agradeció al médico Carlos García y a la enfermera Estela Giménez, ex integrantes del plantel de profesionales del Pasteur, “por acompañarnos y cobijarnos de manera desinteresada pese a que mi madre se encontraba en una clínica privada”, explicó emocionada.
Fotos: Hospital Pasteur