Puede parecer inaceptable que en pleno siglo XXI, pero es verdad: el Colegio Nacional tuvo que suspender la presencialidad y pasar a clases virtuales debido a la falta de ventiladores y las altas temperaturas.
El Ipem 275 de Villa María decidió cancelar las clases este viernes debido a la ola intensa de calor que están padeciendo.
Esto representa un grave problema para los estudiantes y docentes, que se ven afectados por la falta de condiciones edilicias adecuadas.
La suspensión de las clases presenciales se limita, por el momento, a este viernes, pero se ha dejado abierta la posibilidad de que se repita si las altas temperaturas persisten.
En las comunicaciones enviadas a padres, madres y docentes desde la dirección del colegio se hizo referencia a aulas separadas por durlock, lo que genera malestar cuando se excede el número correspondiente de estudiantes.
Además, la falta de ventilación y ventiladores que no funcionan dificultan la tarea de enseñar y aprender.
Colegio Nacional: desmayos y calor por todos lados
La situación es tal que los chicos se desmayan, a los profesores se les baja la tensión, y los alumnos tienen que llevar botellas de agua congelada, pero cuando se les termina y quieren recargar en las canillas del edificio, se encuentran con que el agua sale caliente.
La dirección del colegio le pidió docentes que mantengan la actividad en forma online, como se hacía en la época de la cuarentena por la pandemia de Covid, garantizando así la tarea educativa.
La directora del colegio, Alba Tortelli, explicó que el colegio tiene un grave problema con la cantidad de estudiantes por aula y que no todos los espacios cuentan con ventiladores.
En las aulas que sí los tienen, deben apagarlos para evitar el riesgo de incendio en los tableros eléctricos, que se recalientan, lo que empeora la situación.
Los artefactos que están en el colegio fueron donados por la promoción 2010 de estudiantes del Ipem 275.
La suspensión de clases presenciales es para los tres turnos: mañana, tarde y noche.
Si bien los más afectados son los turnos de mañana y tarde, especialmente en las aulas que el sol impacta directamente, desde el colegio explicaron que el edificio queda “como un horno” toda la noche y, por más que abran puertas y ventanas, también en el turno nocturno se siente el calor sofocante.
Si bien en Villa María es una situación por ahora aislada, otro caso se dio en Ipem 191 Monseñor Angelelli en la ciudad de Córdoba.
Allí también tuvieron que suspender clases esta semana por problemas edilicios y eléctricos.