[GALERIA DE FOTOS Y VIDEO] Desde que el Hospital Pasteur se trasladó al nuevo edificio, la antigua zona donde radicaba, en Mendoza y Porfirio Seppey, fue perdiendo actividad.
En una recorrida de VILLA MARIA VIVO pudo constatarse que diversos locales tuvieron que cerrar sus puertas o cambiar de rubro para intentar salir adelante.
El Kiosko que se encontraba en la esquina de Mendoza y Seppey, frente al edificio, cerró sus puertas. También el conocido kiosko de revistas ubicado en la plazoleta dejó de funcionar.
Además se pudo observar la falta de mantenimiento del viejo edifico, con crecida de yuyos y según el testimonio de vecinos también circulan ratas.
Testimonios de vecinos
“La actividad comercial bajó muchísimo. Más del 50 por ciento”, indicó Silvia que trabaja en la farmacia. “Antes había mucho movimiento y es notable la diferencia de antes con ahora. Espero que pongan el edificio en funcionamiento nuevamente”, señaló.
Además contó que el edificio está “venido abajo” y que deben lidiar con la presencia de diversos roedores como ratas.
En otro comercio vecino ubicado frente a la intersección con la plazoleta, tuvieron que cambiar de rubro por la poca actividad.
Según explicó Zulma de ese local, anteriormente tenían un café y la gente que asistía al Hospital pasaba por allí. “Mi hijo tuvo que dejar el café y empezar a vender ropa. Con eso se vende seguro”, indicó.
“Se nota mucho la ausencia, bajó mucho el movimiento de gente. Incluso por la noche también suele haber poca iluminación”, agregó.
Lo llamativo, es que a pesar de la disminución en la actividad comercial, los taxis continúan esperando en las paradas, como si aún funcionara el edificio.
Fotos: VillaMariaVivo.com