La Comisión de Emergencia Agropecuaria Provincial, coordinada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos, elevó su informe al Ejecutivo para declarar en estado de emergencia a las zonas que el pasado 29 de octubre fueron afectadas por la tormenta de granizo.
Cabe recordar que el fenómeno (extraordinario por los daños que provocó) se abatió sobre el departamento Capital, perjudicando a productores del denominado Cinturón Verde Norte de Córdoba, que trabajan con hortalizas y verduras de hoja como repollo, espinaca, remolacha, apio, lechuga, zapallito, acelga, cebolla de verdeo y tomate.
Se debe tener en cuenta que en tanto las áreas afectadas no abarcan la totalidad de las superficies de las áreas involucradas, se receptarán las declaraciones juradas de daños sólo a aquellos productores cuyas explotaciones resultaron con pérdidas.
Villa Esquiú, El Vergel, El Quebrachal, Villa Retiro y El Gateado, son las zonas que la Comisión propuso para que se incluyan en los beneficios que otorga la ley provincial, como la postergación o la exención impositiva, dependiendo del porcentaje dañado. La fecha tope para la presentación de la documentación correspondiente fue fijada para el viernes 29 del corriente.
Pedrea y daños. Al día siguiente de ocurrida la tormenta, personal del Ministerio de Agricultura realizó un relevamiento a través del cual se pudo determinar que fueron aproximadamente 80 los productores que sufrieron pérdidas en sus cultivos.
De los establecimientos que no contaban con infraestructura de protección, las pérdidas llegaron al 100 por ciento de lo implantado, mientras que aquellos que desplegaron algún tipo de cobertura la afectación económica más importante se dio precisamente en ese ítem: rotura parcial o total de los tendidos, quebradura de parantes, etc. A esto se suma un alto porcentaje de la producción dañada.
Línea de crédito. Además de incluirlos en la emergencia agropecuaria, también se puso a disposición una línea de crédito a tasa blanda a través de la Fundación Banco de Córdoba, para reposición de la infraestructura que se perdió o dañó. Se trata de una línea de hasta 100 mil pesos, con plazo de devolución de hasta 36 meses.