La segunda audiencia del juicio por el homicidio de Alexander “Nano” Martínez tuvo un momento de dolor para su madre Mirtha.
Fue cuando uno de los policías que intervino en la búsqueda de su hijo, asesinado en mayo de 2020, releyó el acta en el que se destallaba cómo había sido encontrado el cuerpo, enterrado, semidesnudo, y con signos de haber querido quemarlo.
Los llantos de la mujer invadieron planta baja del edificio de Tribunales, donde en horas de la tarde se lleva adelante el proceso.
Por este juicio son acusados Joaquín Munarriz Gianoni y Eliézer Tomás Cánova, ambos como supuestos autores del delito homicidio calificado por alevosía.
El juicio comenzó el lunes 25 de abril de 2022 por la tarde, y se espera que se extienda al menos hasta el jueves.
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La madre tuvo que ser retirada
Volviendo al momento más crudo, con la madre de Martínez llorando, uno de los abogados defensores de uno de los imputados pidió que se cesara en la lectura del acta, debido al efecto que esos detalles provocaban en la mujer.
Finalmente se dispuso que la madre de “Nano” Martínez saliera de la sala y fuera llevada a otra habitación para que no escuchara el relato, que siguió adelante con todos los detalles del acta.
Quien leía en ese momento era el policía Mariano Depetris, comisionado a cargo de los rastrillajes que se hicieron el día 29 de mayo de 2020 en un campo familiar de uno de los imputados y en otra propiedad vecina.
El policía contó que, luego de haber varios rastrillajes en zonas urbanas de Villa María, se dirigieron al campo de la familia Munarriz.
Además de esa propiedad, rastrillaron en un campo vecino, perteneciente a la familia Morello, pero donde los Munarriz realizarían algunas prácticas agrícolas.
El hallazgo del cuerpo
En este campo se encuentra un monte llamado De la Cruz. En esa arboleda, a unos 70 metros de su borde, se encontró un montículo de tierra tapado con ramas.
Frente al hallazgo, las fuerzas especiales que participaban del rastrillaje, junto a policías de la Departamental San Martín, se concentraron en el lugar.
Una vez informada de esto la fiscal Juliana Companys, se inició la excavación, luego de retirar las ramas.
En los alrededores, explicó el policía, había rastros de elementos quemados.
Cuando comenzaron a cavar, lo primero con lo que se dieron fue con los pies de un cuerpo humano.
A medida que se fue apartando la tierra, se pudo advertir que se trataba de un hombre que estaba desnudo de la cintura hacia abajo.
En el torso tenía puesto una remera y un buzo.
Sobre el abdomen, un tatuaje que decía “Nélida”.
Este fue el primer indicio firme de que se trataba del cuerpo de Alexander “Nano” Martínez.
Todo lo relatado por el policía y lo volcado en dos actas que se leyeron en sala fue objeto de preguntas por parte de los abogados defensores de Munarriz, los más activos en esta parte del proceso.
Aclarar varios detalles era de una “importancia procesal de trascendencia”, dijo uno de los defensores.
Otros testigos
Antes había declarado otro policía, Santiago Zayago, quien fue uno de los primeros comisionados a la búsqueda del joven, apenas se denunció su desaparición.
También pasaron por el estrado una joven, quien se abstuvo de declarar, respaldada en la relación sentimental que dijo que mantiene con uno de los imputados.
Otro testimonio fue el de la abogada Analía Nicoli, primera defensora de Munarriz, quien luego se apartó de la causa.