El dirigente del partido Unión por Córdoba, afín al gobernador José Manuel De La Sota, dio su punto de vista sobre el accionar de la provincia y las responsabilidades por la crecida del río Ctalamochita.
Aseguró “que en su momento pudo haber una desprolijidad en la apertura de las vallas en los diques”. Según comprende esto se debió a que hacía mucho tiempo que no había una creciente de esta magnitud y los más perjudicados fueron los colonos del cordón agropecuario.
Además, dijo: “hay que ser muy cautos y no politizar el tema porque estamos en una situación de un impacto psicológico tremendo para la sociedad”.
Concluyó con la idea de que “están totalmente equivocados aquellos que piensan que esto se hizo intencionalmente para dañar a la ciudad”.