Darío Ranco: “Voy a trabajar incansablemente para que Natalia De la Sota sea gobernadora”

Darío Ranco, histórico referente del delasotismo en la provincia, analiza el escenario electoral frente a los comicios del domingo 26 de octubre y el rol de Natalia De la Sota en la política cordobesa.

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Ranco habla de la “rebeldía” de la hija del tres veces exgobernador de Córdoba dentro del peronismo y el compromiso que lo llevó a acompañarla esta elección en la que Natalia De la Sota encabeza la lista de Defendamos Córdoba.

Además, detalla los pilares de una campaña “desde el desierto”, subraya la importancia de la coherencia en el Congreso Nacional y revela la aspiración a largo plazo que busca posicionar a Natalia de la Sota como candidata a gobernadora en 2027.

-En primer lugar, ¿cómo se da su compromiso con este espacio político que encabeza Natalia De la Sota?

-Desde el mes de junio sabía que Natalia había tomado la decisión de avanzar con este desafío, porque no tenía lugar dentro de Hacemos por Córdoba, que ahora es Provincias Unidas. Y desde ahí empezamos a acompañarla, con el compromiso que me caracteriza, no solo en el departamento San Martín, sino en toda la provincia. Sé que hoy la situación ha cambiado, pero le fue muy difícil. Decían que no se iba a presentar, que se terminaba su carrera. Ya la habían ninguneado en 2023 al no considerarla candidata a vicegobernadora, y esperaban que terminara su mandato en 2025 para que Natalia de la Sota quedara eliminada de la escena. Y no fue así.

-¿Por qué no fue así?

-Ella ha tenido el coraje y la rebeldía de encabezar una campaña y crear un nuevo espacio dentro del Movimiento Nacional Justicialista. No un nuevo peronismo, pero sí un nuevo espacio de renovación. Hay una cuestión generacional: ella tiene 50 años, mientras que quien encabeza la otra lista tiene 76. Me parece que ella va a poder demostrar el domingo, a través del respeto de la gente –porque sin la gente no somos nada– de qué manera se desarrollan la elección y los votos. Creo que tendrá los votos suficientes para revalidar su banca y, desde ahí, empezar a construir un espacio. Creo que el 2026 marca el inicio de un espacio totalmente diferente, un espacio de renovación dentro del Movimiento Nacional Justicialista. Vamos a trabajar incansablemente con todos los jóvenes. Es similar a lo que pasó en el año 1985, cuando fue intervenido el partido justicialista porque no querían convocar a elecciones después de la de 1983. Estoy convencido de que esto será lo mismo.

-Hay un aspecto personal también, por la relación que siempre tuvo con José Manuel De la Sota.

-Sinceramente, en lo personal, como militante del delasotismo desde el año 1985 hasta 2018 (año del fallecimiento del exgobernador), no podía dejar de acompañar a su hija, a quien conozco de toda la vida. Creo que con Natalia se formará un espacio de renovación del peronismo totalmente diferente.

-¿Cómo fue la campaña para esta elección legislativa?

-En esta campaña, siempre digo que trabajamos “desde el desierto”, porque a veces no teníamos ni una botella de agua mineral para quienes la acompañaban en los diferentes pueblos y ciudades. Pero fue una campaña muy linda, con emociones y satisfacciones, porque lo más fácil es trabajar para Natalia de la Sota. Estamos convencidos de que el electorado, la gente, tiene un acompañamiento incondicional hacia ella. Además, mucha gente necesita el abrazo de Natalia. Es una persona de una humildad tremenda. Le ha costado todo el doble por ser mujer, lamentablemente, en estos partidos tan machistas, pero ha logrado la rebeldía de poder encabezar esta lista.

-Está convencido que hay un proyecto más allá del 26 de octubre.

-Nosotros, desde mi responsabilidad en el departamento y parte de la provincia de Córdoba, seguiremos haciendo a partir del día 26, porque no nos vamos a quedar acá. En lo personal –y a lo mejor hay alguien que no coincide, ni se lo he consultado a Natalia–, voy a trabajar a partir del 26 para que Natalia sea candidata a gobernadora en el año 2027. Abriremos un espacio donde formaremos un centro de estudios políticos y sociales, e incorporaremos a los jóvenes para que trabajen con total conciencia junto a Natalia. Soy un militante y mi vida no termina por ser peronista o delasotista, pero voy a trabajar incansablemente para que Natalia logre su objetivo.

-¿Cuáles han sido los pilares fundamentales que la han traído hasta este punto?

-La coherencia desde el primer día. Ella no votó el DNU 70/2023 y tampoco acompañó la Ley Bases porque siempre estuvo totalmente en contra de las políticas que iba a ejecutar el presidente Javier Milei. Esta coherencia le dio a ella la credibilidad y la fuerza para rebelarse ante sus pares como diputada nacional y también ante pares del mismo partido político, porque los otros diputados nacionales apoyaron totalmente todas las medidas, argumentando la “gobernabilidad”. Y la gobernabilidad se da cuando vos llegás y respetás a la gente. No es que Milei haya mentido. Dijo que venía con la motosierra, a cumplir esto y lo otro, y lo ha llevado a cabo. Hay funcionarios y gobernadores que acompañaron totalmente esas medidas y hoy están arrepentidos. Antes éramos Hacemos por Córdoba, después era el cordobesismo, luego era Provincias Unidas, en otro lado Somos Buenos Aires. Hay cosas que no se entienden, pero bueno, Natalia obviamente iba a tener esta definición fuese cual fuese el resultado. Pero puntualmente es el coraje y la coherencia desde el primer momento. Los libros de sesiones lo indican.

-Dice que a partir del domingo se viene una nueva etapa, pero ¿no depende del resultado?

-Por supuesto que el resultado tiene mucho que ver. Ya revalidando Natalia de la Sota su banca, estamos trabajando para el 2027. Va a haber sorpresas. Yo no me manejo con encuestas, sino por el contacto con la gente y ese voto silencioso en los diferentes pueblos y ciudades. Tenemos que ser respetuosos por los 47 millones de argentinos. Hay que hacer que la gente sepa votar hoy. Lo más importante es fortalecer la democracia, ir a cumplir con el derecho cívico, que sea un día de alegría, de abrazarnos y de sostener la democracia. Soy clase 56 y me tocó vivir una situación de adversidad estando en un gobierno de facto. Por eso digo que la libertad es lo máximo, cuando te podés expresar con total tranquilidad y hay espacio para pensar diferente.

-Recién hablaba de que no maneja encuestas, sino el cara a cara con la gente. ¿Cómo está la gente hoy? ¿Qué ve en ese contacto cotidiano con los vecinos?

-La gente está muy mal. Hay un descreimiento de la clase política. Creo que hemos hecho cosas para que la gente tenga algún descreimiento, no hay ninguna duda de eso. Quienes han tenido la responsabilidad de gobernar, de ser funcionarios o de aplicar políticas de Estado, no han logrado resolver la situación de la gente en muchos lados. No hablamos de subsidios ni paliativos; hablamos de la familia, de la contención, de su situación laboral, de la situación de los jubilados, de los jóvenes, de un país que los incluya a todos, una provincia que los incluya a todos, sin ver cómo pensamos cada uno. Lo que sí veo es que la gente no está bien. Un sector muy importante, te aseguro un 40% como mínimo, no está bien. Hay dificultades, ni hablar el desempleo, o las complejidades que tiene aquel que es asalariado y está en blanco. Pero Natalia va a expresar y va a plantear una alternativa. Creo que los cordobeses le van a dar la oportunidad de revalidar su banca. Su padre fue tres veces gobernador de la provincia de Córdoba. ¿Cómo no vamos a pensar que dentro de poco podemos tener a Natalia siendo gobernadora? Yo voy a trabajar incansablemente para eso, voy a dejar todo el tiempo libre que tengo para que Natalia logre el objetivo de gobernar la provincia de Córdoba.