Un abogado local demandó a una empresa láctea por una promoción. En Villa María, no podía canjear los premios y lo demostró en la Justicia.
Demandó a la empresa La Serenísima
La promoción “Destapadisimo” había sido impulsada por La Serenísima en 2013. Al destapar los productos, el cliente podía encontrarse con un producto similar o una bonificación de 50 pesos.
El abogado local, Luis Caronni, comenzó a notar que el problema era acceder a los premios. Según indicó El Diario, Caronni fue a cinco centros de canje de Villa María y le dijeron que la empresa no mandaba los productos.
Asi que realizó una demanda en Tribunales de Villa María, previo a reunir las pruebas necesarias. Primero, reunió testimonios de familiares y amigos que tuvieron el mismo problema y envió una carta documento a Danone Argentina.
La empresa le respondió con un informe detallado de dónde podían canjearse los productos.
Caronni recorrió los centros con un escribano para mostrar que no le entregaban los premios. En un llamado al 0810 de la empresa le indicaron que “la ‘promo’ no está vigente y que por lo tanto no se pueden canjear las tapitas”.
Un resarcimiento por millones
La resolución del juez de primera instancia, Sebastián Monjo, fue fallar a favor del abogado local y ordenó a La Serenísima a pagar un resarcimiento por $2,7 millones al demandante.
Monjo dialogó con comerciantes que le dieron la razón al abogado local. Mientras que La Serenísima afirmó que se entregaron “infinidad de premios” aunque no pudieron demostrarlo.
Según menciona El Diario, el juez evaluó el perjuicio directo ya que el abogado perdió “catorce botellitas de Actimel, siete postres Serenito de 120 gramos y dieciséis botellitas de Danonino”.
Además, de “dieciocho descuentos de cincuenta centavos de peso cada uno en la compra de productos lácteos”.
También tuvo en cuenta los gastos del abogado para demandar como las cartas documento y escribanos. Asimismo, evaluó el daño causado por la pérdida de confianza hacia la empresa.
La empresa apeló la sentencia
El representante legal de Danone, Ignacio Javier Oliva, apeló la sentencia de Monjo. Por esto, el caso ahora está en la Cámara Civil de Villa María. Allí deberán decidir si corresponde o no sancionar a la empresa.