En la ciudad de Bell Ville se dieron en los últimos días diferentes denuncias por parte de vecinos hacia presunto accionar violento por parte de efectivos de la Policía de Córdoba que prestan servicio en esa ciudad.
Uno de los últimos conocidos es el testimonio de Luciano Luna (foto), quieno fue testigo de la golpiza sufrida por parte de personal policial en el baile de la madrugada del viernes.
En diálogo con el sitio Infoma Bell Ville relató su versión de los hechos: “Salimos caminando e íbamos por la calle Mitre. Ellos se adelantan porque tengo una pierna más corta que la otra, pues a causa de un accidente de moto tengo clavos. Miro para adelante y veo como corren a los hermanos Commeres. Primero agarran a Juan Manuel pero no tuve tiempo de filmar, luego, cuando le estaban dando una golpiza a Juan Manuel Ignacio y comencé a filmar. Les dije que dejaran de pegar porque los estaba filmando. Viene un policía de atrás, me pega en la mano y me tira a mi al piso y rompe mi celular. Me dan un par de patadas en el piso y me meten en la CAP. Cuando les pido el teléfono me siguen golpeando. Terminamos todos presos. Cuando estaban trasladándonos uno de los hermanos Commeres le dijo “cómo nos van a llevar si nunca hicimos nada. Ahí para la CAP y empieza a darle una golpiza desaforada. Cuando uno de los hermanos Commeres empieza a cubrirse le tocó la cara y el policía le dijo “fuiste nene”. Desde la vereda hasta que subimos a la comisaría nos siguieron pegando. Pedimos llamar por teléfono a nuestra familia y no nos dejaron. Dijeron que ellos iban a llamar. Llegué a casa a las 13. Mi mamá estaba desesperada. Me pintaron los dedos. Ahora fui a la Fiscalía con mi abogado, el Dr. Edgar Bichsel por demorarme sin causa, golpearme y pintarme los dedos. Ahora me cuesta caminar. Había dejado de vendarme y ahora nuevamente debo hacerle. Pese a haberles dicho que había tenido una cirugía no les importó. Nunca había visto policías “tan sacados”, sólo en las películas”, comenta Luciano. En la denuncia radicada en la Fiscalía, se destacan “Apremios ilegales y robo”, afirmó el Dr. Bichsel.