En medio del dolor, la mamá y el papá de Lautaro Caballero, el niño de 3 años que falleció el viernes 12 producto de una enfermedad, mantienen su compromiso por la causa que podría haber salvado la vida de sus hijos, la donación de sangre.
“Deseo que nadie más tenga que pasar por lo que pasamos nosotros”, expresó Vanina Felice a Villa María Vivo! “con la poca fuerza que nos queda, vamos a seguir para que la gente conozca y nunca se olvide de la lucha de Lauty”.
El caso de Lautaro
El pequeño sufría de leucemia mieloide tipo 7 desde hacía casi un año. Estuvo internado en el Hospital Italiano de Córdoba acompañado en todo momento por su mamá y papá mientras la ciudad se conmovía con su historia y familiares se expresaban por la donación de sangre.
¿Cómo ser donante?
La persona voluntaria que se acerque a una institución y manifieste su disponibilidad para que le extraigan sangre, se predispone a dar vida. Esa muestra se analiza para detectar cuál es el receptor del mundo que necesite de su médula ósea, que es un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de algunos de los huesos del cuerpo.
Luego el donante es contactado y se le comunica que existe una persona enferma que necesita una muestra de su medula, y allí comienza el proceso que podría haber salvado la vida de Lautaro.
El compromiso de la Familia con la causa
Vanina hace referencia a la burocracia que existe en estos casos, “en el país no hay un laboratorio que agilice las muestras de sangre para buscar el donante compatible, hay que enviarlo al exterior y esperar mínimo de 3 a 6 meses para encontrar donantes”.
La mamá de Lautaro pretende enviar un mensaje claro lleno de esperanza para otros, “lo importante que sería que haya más personas registradas como donante de médula y que además sean donantes de sangre recurrentes”.
Cada 8 semanas una persona mayor de edad puede donar sangre. Para ser donante de médula se debe tener entre 18 y 55 años y pesar más de 55 kilos.
“Solo si aumentan la cantidad de donantes en la base de datos, las cosas se pueden agilizar en el sentido que se encontrarían más posibles donantes, ya que solo 1 persona en 40 mil es compatible con otra”, explicó Vanina.
Foto: Vanina Felice