El lunes 9 de junio comenzó el juicio a G. E. T., de 43 años quien recibió una denuncia por abuso de su propia hija hace 10 años. El cargo que se le atribuye es “abuso sexual gravemente ultrajante”.
Patricia P., la mamá, notó que su hija de 2 años había sufrido un abuso sexual durante el régimen de visita del padre de la niña. Hizo la denuncia. La pequeña hoy tiene 12 años y el hecho aún sigue sin resolución.
Crónica de un juicio irresuelto
El expediente se inició el 30 de abril de 2004, hace más de 10 años. La investigación del fiscal de Instrucción llevó más de cuatro años, hasta que en noviembre de 2008 consideró que había juntado las pruebas suficientes y pidió la elevación de juicio de la causa. Pero pasaron más de dos años para que la Cámara del Crimen Correccional de Villa María, integrada por René Gandarillas y Silvia Salsavsky de Camandone, fijara la audiencia de debate (el juicio oral), para el 15 de abril de 2011.
Esa audiencia fue suspendida en seis ocasiones porque cada vez que se establecía una nueva fecha, surgía alguna circunstancia a la que la Cámara le daba lugar. Algunos motivos de las suspensiones fueron, por ejemplo, la del 4 de junio de 2012 porque el abogado defensor, Marcelo Martín Silvano tenía que hacerse un estudio médico. Y la del 27 de junio de 2012 fue porque Silvano adujo que tenía que tomar exámenes.
Otra crítica es que el imputado no haya esperado el juicio en prisión preventiva, sólo estuvo tras las rejas 4 meses por este hecho y ya había sido condenado a nueve meses de prisión en suspenso por violencia familiar (lesiones agravadas) contra Patricia.
Fuente: La Voz del Interior