Este domingo 1° de mayo se festeja el Día del Trabajador en Argentina, pero además se celebra internacionalmente por la conmemoración del movimiento obrero mundial.
En la mayoría de los países del mundo, el 1 de mayo es un día festivo nacional.
De manera habitual, en esta jornada se realizaban protestas sociales y laborales a favor de las clases trabajadoras.
Hoy, con muchos derechos ya adquiridos, el 1 de mayo toma un valor de festejo, ¿pero por qué?
¿Qué se celebra? Un poco de historia…
En primera instancia se trata de un homenaje a los Mártires de Chicago que surgió en 1886.
Fueron una agrupación sindical ejecutada en Estados Unidos por haber participado de huelgas para lograr jornadas laborales de ocho horas.
En ese momento, existían trabajos que demandaban hasta 18 horas diarias de producción.
La afiliación de la American Federation of Labor había resuelto que desde el 1 de mayo de 1886, la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas.
Si esto no se cumplimentaba, se realizarían huelgas.
Posteriormente, más de 200 mil trabajadores realizaron huelgas, y otros amenazaron con hacer paro.
Después de eso hubo una masacre con decenas de muertos y heridos como resultado.
Recién en el año 1889, en París, se estableció el 1 de Mayo como Día del Trabajador para conmemorar a los Mártires de Chicago.
¿Por qué se come locro en el Día del Trabajador?
Si bien este plato es parte de las tradiciones argentinas como el 25 de mayo o el 9 de julio, desde hace pocos años se implementó también en el Día del Trabajador.
Cabe destacar que la instauración de esta jornada hace alusión a reclamos y no a festejos.
Sin embargo, en el primer gobierno peronista de la década del 40, nacieron los festejos en el Día del Trabajador, aunque se realizaban con asado y empanadas, según informó Clarín.
Recién a mediados del 60 se comenzó a incorporar el locro como comida tradicional de las juntadas populares y de los sindicalistas.
Ya en las últimas décadas, el locro pasó a ser menú infaltable en el Día del Trabajador.
Se destacan las enormes ollas que abastecen a decenas de porciones, transformándose en un clásico de esta jornada.